Era el momento para dejar de lado a la madraza y para reencontrarse con la amante y esposa. Iliana Calabró se tomó 3 semanas de vacaciones en pareja, alejada de los chicos, y en Europa renació el amor y la pasión en su matrimonio con Fabián Rossi, según confesó la ex campeona de Cantando por un sueño en una entrevista con Ciudad.com.
-¿Qué simboliza el viaje que hiciste con Rossi?
-Pasaron 20 años para que nos tomáramos esta segunda luna de miel. Estuvimos en París, hicimos la costa azul francesa e italiana y terminamos en el Piamonte, en el pueblo donde vive la familia de Rossi.
-¿Tuvieron un renacer del amor dentro del matrimonio?
-Sí, porque siempre la prioridad eran los chicos. Nosotros igual hablamos mucho, pero no es lo mismo. Necesitábamos esta desconexión para recuperarnos en otro estado. Se lo recomiendo a todas las parejas.
-¿Qué es lo que más te gustó de la travesía?
-Fueron casi 3 semanas y vimos como vive la gente en el campo, que se despierta con las campanadas de la iglesia. Compartimos muchos días con los padres de Rossi. Además, hicimos caminando el trayecto de Montecarlo a Mónaco. Nos dimos el gusto de hacer todo lo que nos venía a la cabeza.
-¿Renovaron los votos matrimoniales también?
-No. Estaría bueno, yo se lo había dicho hace tiempo atrás. Quizá podemos volver el año que viene y hacerlo. El párroco de la iglesia del pueblo donde nació Rossi es un tucumano y el patrono es San Stefano, como mi primer hijo. Y le pusimos el nombre sin saberlo.
-¿Hicieron travesuras?
-Después de 20 años uno aprovecha, pero no lo puedo contar. Tampoco lo filmamos por las dudas.
-¿Tienen otro viaje en carpeta?
-Probablemente nos vayamos a Puerto Rico el mes que viene, nos quedamos calentitos para hacer otro viaje así solos.
-¿Cuáles son tus proyectos laborales?
-Estoy analizando propuestas. Por ahora, ninguna incluye a Marina o Juan Carlos Calabró. Y sólo haría un musical si realmente me resulta un desafío para superarme a mis 45 años. Sino, prefiero reencontrarme con la comedia. Estoy en un momento que tengo la posibilidad de elegir y tomarme el tiempo para ver lo que más me gusta.