A simple vista, ella es tal cual se la ve en televisión. Su metro setenta y pico la pinta de pies a cabeza y, apenas se presenta, confirma lo que se suponía: Denise Dumas es fresca y espontánea.
El encuentro cara a cara reafirma su belleza y, más aún, la agranda. Pero no todo es físico. Denise Dumas es todoterreno: mamá, conductora de tres programas (Este es el Show, Sábado Show y Cantando 2011), bailarina en el certamen más famoso de la televisión (Bailando 2011) y, por supuesto, esposa.
Ciudad.com vivió el backstage del programa que conduce de lunes a viernes junto a José María Listorti, donde abundan las risas delante y detrás de cámaras. En el aire y fuera del mismo. Y una vez concluido, Denise recibe a Ciudad.com.
-Dijiste que Marcelo Tinelli te convenció para estar en el Bailando. ¿Si no fuese por él no estarías?
-No, no me convenció, me obligó. ¡Ja, ja!
-Pero ya le tomaste el gustito...
-Y... Ya a esta altura, sí, porque hay un sueño detrás y conocí a los protagonistas de ese sueño. Pero en el momento que él me dijo, no quería saber nada, no entré nada convencida. Empecé asustada, bailando horrible, con el cuerpo lastimado, con mucho trabajo.
-Sos la preferida de Marcelo: ¿cómo te llevas con eso? ¿Hay celos de tus compañeras de certamen?
-¡No soy la preferida! El se ríe y dice que soy la preferida porque me puede torturar tranquilo, porque sabe que trabajo para la empresa y estoy porque él quiso. Si fuera la preferida, no sé, ¡no me pondrían los ensayos a las 8 de la mañana! Ja, ja. El se divierte. Lo que creo es que se ríe mucho de cómo bailo. Por otra parte, con las chicas me llevo bárbaro, nos divertimos mucho. Hay muy pocos días que hay un clima tenso, muy pocos.
-Tenes una imagen muy inocente, dulce, esa sonrisa constante. ¿Te enojas alguna vez? ¿Qué te enoja?
-Si, claro, pero no demasiado. No me pasa nunca, pero cuando me enojo es porque acumulé mucho. No me enojan demasiadas cosas, por ahí me canso, soy más de llorar. Con los chicos sí, trato de poner límites pero sin enojarme mucho.
-¿Cómo te llevas con los escándalos que ocurren en el living de Este es el Show?
-Me acostumbré. Al principio me iba a mi casa angustiada, me quedaba pensando. Ahora ya aprendí a separar: vengo, escucho, me involucro acá mientras estamos trabajando y después llego a mi casa y me desconecto. Aprendí a manejarlo bien, mientras no me toquen a mí (risas).
-Tenes un muy buen físico que, a simple vista, parece genético. ¿Te cuidás?
-Es genético. Soy muy flaca, lo que sí, no me pidan una curva, una cola o una lola, porque no tengo nada (risas).
-¿Cómo te imaginás en un futuro? ¿Te ves como la nueva Susana?
-Todos los proyectos que tengo, tienen que ver con lo personal. Tenemos el proyecto de una casa, de cómo van a ser los chicos cuando sean grandes. La verdad es que en un futuro me imagino más como abuela. En lo profesional, no tengo un futuro concreto, no me imagino de alguna manera. Lo mío es la familia, mi marido y mis hijos. Siempre me sorprendió mi carrera profesional. Así que no tengo proyectos laborales, estoy feliz en Ideas del Sur ahora y estoy muy abocada al “hoy”.
-Sos una mamá todoterreno…
-Y si, es mi vida. Mi familia es todo.