Nunca mejor puesto el nombre de la obra: Bravísima. La tensión entre la cabeza de compañía, Carmen Barbieri y uno de sus artistas estrella, Matías Alé, estalló cuando discutieron a los gritos los pasillos del Metropolitan.
El problema surgió cuando Carmen se enteró que Matías tenía casi cerrada su incorporación a El arcoíris de Rocío, el musical infantil que Reina Reech le produce a Guirao Díaz. Con lo cual, el humorista no podría cumplir con todos los compromisos de la gira que Bravísima hará por el interior, que finalmente se adelantó, provocando la incompatibilidad entre ambos compromisos.
La solución salomónica que proponía el ex de Alfano era participar de ambas obras, faltando sólo a los shows de Bravísima que requieran viajes muy largos. En el video que acompaña esta nota el protagonista de la polémica aclara lo sucedido.
Pero el enojo de Barbieri fue tal, que la propia vedette intimó a Alé a que cumpla con su contrato. Parte de su malestar lo demostró ante las cámara de Intrusos cuando disparó: "Hablen con Matías, que él es el del conflicto. Yo estoy bien, me porto bien con los productores. Cumplo los contratos, no me voy de una obra antes". Y para marcar las diferencias, aseguró: "No soy amiga de Matías, soy una compañera".
En ese contexto, Santiago Bal aclaró a Ciudad.com: "El problema quedó resuelto y Matías va a continuar en Bravísima. Está todo bien". Y finalmente, el coreógrafo Charly G será quien acompañe a Rocío Guirao Díaz en el espectáculo infantil.