Ocurrió en la turística ciudad mendocina de Malargüe, en plena Fiesta Nacional del Chivo, y frente a 9 mil espectadores. Mientras sobre el escenario se presentaba el Grupo Coral Lutherieces, un cura subió al escenario e interrumpió la obra.
Se trata del sacerdote Jorge Gómez, conocido como el Padre Pato, quien indignado por el contenido de la obra subió a las tablas, le sacó el micrófono a uno de los actores y dijo: “No voy a permitir que ensucien mi castidad. Les voy a pedir a los muchachos que canten otra canción”.
Así, y para sorpresa de todos, tanto de los actores como del público, el Grupo Coral no tuvo más remedio que continuar con otro número de la obra.