Soñando por bailar sorprende con historias fuertes y ocultas. Es el caso de la de Xoana González, la morocha de curvas imponentes que ingresó al concurso con la ilusión de ganarse un lugar en Bailando por un Sueño 2011 y convertirse, quien sabe, en la nueva cara famosa de El Trece.
Pero, como todos los participantes, Xoana tiene una historia previa. Y en el caso de ella es casi de novela. Antes de su llegada al reality en el Tigre, la chica de Banfield fue una sensual vendedora en una concecionaria de autos de alta gama.
Después de dejar un CV por casualidad, Xoana trabajó durante algunos años en una agencia en Pilar, en la que lideró las ventas en dos oportunidades. "No dudé un segundo en trabajar acá, desde el primer día quería vender un auto. Así, vino una señora y al tercer día concreté la operación, me resultó fácil. Tengo una buena relación con las mujeres, y los hombres se sienten tranquilos cuando les muestro los productos", declaró la diosa al diario La Nación hace un año.
Hoy, Xoana dejó la concesionaria para intentar cumplir el sueño de integrar Bailando por un Sueño 2011. Y que eso signifique su ingreso definitivo al universo de la fama.