Interrumpió en el mundo artístico con su carisma y humor hasta hacerse un lugar en el medio. Y le ganó a los prejuicios por su condición sexual. Fue Florencia de la Vega, luego Flor de la V. Próximamente podrá portar su verdadera identidad: la Justicia de la Capital Federal aceptó un pedido para cambiar su documento en los que figura como Roberto Carlos Trinidad, su nombre masculino. Pero el debate que se inició ahora en la televisión es si Flor debe o no operar su sexo.
Ocurrió en la mesa de AM, el programa de las mañanas de Telefé que conduce Leo Monteo y Vero Lozano. Quien inició el tema fue Walter Queijeiro, periodista deportivo que siempre suele sumar su punto de vista a diversos temas. "No me parece lógico lo que dice. Dice que quiere ser mujer pero no se opera", lanzó para abrir la discusión en la mesa integrada también por su colega Gastón Recondo, además de Darío Villarruel, y Augusto Tartúfoli.
¿Debe Flor dar un paso más en su transformación?
¿Tendría Florencia que pasar por esa operación? El delicado interrogante ya encontró voces a favor y en contra. "Seria coherente (si se opera) con su discurso ", afirmó Queijeiro. "Si le molesta tanto la masculinidad...", agregó.
Recondo equilibró la balanza en la mesa de AM. "Tambien puede tener miedo a la operacion", afirmó para abrir otra puerta al debate.
Flor se casó el 2 de noviembre de 2008, en el Tattersall de Palermo, en una emotiva ceremonia que careció de legalidad porque la vedette todavía no obtuvo un DNI acorde a su identidad, algo que se resolverá en los próximos días. El fallo de la justicia llenó de alegría a la actriz.
“Lo que me ha ocurrido a mí hoy es una de esas cosas que invitan a la perplejidad más absoluta. Ocurre que hoy cumplí, probablemente, el sueño más importante de mi vida, porque la jueza Ana Liberatori falló en mi favor, y me concedió el cambio de identidad en mi DNI. Dicho de otro modo, la jueza falló a favor de que yo sea, por fin, quien siempre fui”.
Luego de obtener su documento femenino, la actriz de "¿Y dónde está el mafioso?" se concentrará en su deseo más grande: sus intenciones de adoptar un hijo con su marido, Pablo Goycochea. ¿Debe Flor dar un paso más en su transformación?