Luego de su paso sin pena ni gloria por Argentina, hay consenso para afirmar que Cristian Castro es un mitómano. Es decir, una persona que miente y hasta incluso fabula. Por eso, lejos de traerle suerte sentarse en la mesa de Mirtha Legrand, se complicó aun más. Y eso que en este caso nadie se refirió a su sexualidad.
En concreto, esta semana no sólo salieron a aclarar desde el entorno de Gustavo Cerati que Cristian no fue a visitarlo a la clínica donde el ex Soda Stereo permanece internado. Sino que además Luis Miguel desmintió que fuera amigo del solista mexicano, harto de que lo mencionara al promocionar su disco Viva el Príncipe.
Y para no dejar ningún tipo de dudas, íntimos del Luismi aseguraron que ellos nunca fueron amigos, que jamás salieron de joda y que ni de casualidad tenía pensado encontrarse o cantar con 'Gallito Feliz'.
Para la próxima vez que decida fanfarronear ante miles de espectadores, el hijo de Verónica Castro debería al menos asegurarse la complicidad de los involucrados en sus distorsionadas historias.