Trece cuadros pintados con talento y dedicación fueron la excusa para convocar a los grandes afectos de Floppy Torrente: su madre, Araceli González, su abuela, sus amigas, algunas colegas actrices, Fabian Mazzei, actual pareja de su madre y Adrián Suar, ex de Ara y padre de su hermano.
Sin embargo, la asistencia que más llamó la atención fue la de Nicolás Cabré, su antigua pareja, que llegó solo y animado, y luego se quedó junto a Graciela Pal, su ex compañera de "Botineras", y alimentó los rumores de reconciliación entre él y la artista, según informa la Revista Gente.
No obstante, y a pesar de que le escribió un llamativo mensaje en una pizarra dispuesta para las dedicatorias de los invitados, ambos anunciaron: "Ahora somos amigos".