Luego de cuatro años de ausencia y de dedicarse sólo a los menesteres de su primer amor, la radio, Víctor Hugo Morales regresó a la televisión y dicho retorno no pasó desapercibido.
Apenas unos minutos antes de las nueve y media, el periodista apareció en escena con bastante naturalidad, y sin hacer pompa de esta vuelta, realizó un escueto monólogo, en donde se refirió a los temas que irían a ser tratados. Fue en ese momento cuando Víctor Hugo Morales dijo que él no es "prensa pagada por el Gobierno" y presentó a su primera invitada, Lidia Papaleo, la viuda de David Graiver, en su primera entrevista para televisión.
Pero aunque la presentó, no la entrevistó en ese mismo momento. En cambio, decidió darle la bienvenida al programa a la periodista Julieta Camaño, su colaboradora, que explicó que su participación en el ciclo iba a estar sujeta a lo que ocurriera en Twitter. Contó, además, que para esta primera emisión, serían cinco "los invitados" que irían opinando dentro de esta red social: Agustín Rossi, Luís Juez, Cintia Hotton y Fernanda Iglesias.
Luego, el periodista se hizo un tiempo para hablar sobre la apropiación de bebés durante la Dictadura Militar y, de tanto, en tanto, Camaño iba leyendo los mensajes de los "invitados vía Twitter", cuya mayor afluencia ocurrió, luego de un informe sobre la despenalización del aborto.
Allí, tras mostrar imágenes de una organización que se encarga de asesorar a las mujeres para que tengan abortos cuidados, Víctor Hugo emprendió una crítica al actual gobierno: "Me gustaría decir que en estos siete años, juntando ambos mandatos, no se dio lugar a una discusión seria a este tema". Después, criticó a la iglesia y pasó un informe sobre Papel Prensa. Finalmente, llegó el turno del diálogo con Lidia Papaleo y la exposición de su verdad.
Y fue así como pasó el primer programa y, tal como pregona el título, Víctor Hugo, en un formato bien parecido a "Hora Clave" o "La Cornisa", había hecho su "Bajada de línea". ¿Qué te pareció el programa?