Britney Spears necesita urgente, pero urgente en serio, ir a una peluquería. ¡Ah! y, ya que estamos, un asesor de imagen.
La ex estrella de la música pop adolescente se fue de compras por Sherman Oaks, en California, y no tuvo dramas en mostrar sus horribles extensiones. Un pelo arruinado por la planchita y el secador y la tintura.
Encima, Britney Spears tenía puesto ¡un top naranja, un short crema y unas botas marrones! Quizás con ese descolocado look, la ex princesita del pop intentó que su pelo pasara desapercibido, algo que no pudo lograr.