Hasta hace unos años no estaban ni en los planes del escenario mediático local, pero un buen día "el Cholo" decidió colgar sus botines en los vestuarios europeos y regresar a Argentina con su familia.
Jugó algún tiempo en Racing, luego se retiró y comenzó a dedicarse a la dirección técnica; también se separó. Así fue: a poco de haber aterrizado en el país, y con su mujer volviendo a las pasarelas y participando de "Bailando por un sueño", se produjo la separación matrimonial.
Lejos quedaba el sueño de Tinelli de tener a uno de los jugadores más queridos del seleccionado argentino en el estudio, alentando a su mujer, y lejos también quedaba el sueño de la familia unida en la tierra natal. Sin embargo, nobleza obliga decir, que nunca hubo una confirmación taxativa de la distancia por parte de ninguno de los dos y que siempre jugaron con el misterio.
Pero luego aparecerían las tan afamadas fotos de "la Chola" con el bañero He-man en la costa atlántica, y también brasileña, y todos creerían entender que era el nuevo compañero de Carolina, el tercero en discordia. No obstante, más tarde se desestimaría este rumor y aparecería en escena un supuesto romance con "el Pelado" de "CQC" y un affaire con Leo Travaglio, el dueño del boliche de "Esperanto".
En paralelo, Baldini se encargaría de negarlos y de seguir sembrando dudas acerca de su relación con Simeone: "que nos queremos, que siempre nos vamos a querer, que es el padre de mis hijos, que nos vemos seguido, etc". Y esta semana, los hechos le ganarían espacio a las palabras porque el rumor de unas vacaciones románticas en Miami cobraría fuerza hasta confirmarse. Lo dieron por sentando en "América Noticias" ya que la misma Chola utilizó el time line de su Twitter (@carobaldini) para otorgarle crédito al rumor: "Estoy feliz con lo que me está pasando con Diego, pero por ahora no puedo hablar de reconciliación...el tiempo dirá”, escribió y ya no hubo necesidad de especular más.