Se ve que en Noruega las ofertas de los supermercados tientan hasta los animales. Y sino, pregúntenle al alce que entró en una tienda y fue grabado por las cámaras de seguridad.
Lo que ocurrió fue que el animal, después de pasar por una panadería y una florería, ingresó en el supermercado como “pancho por su casa” y al parecer no estaba conforme con la mercadería, ya que destrozó los jarrones de flores, las mesas y arrasó todos los mostradores de perfume. Después, salió corriendo a la calle.
Lo cierto es que, el ciervo no fue detenido por ningún agente de seguridad, ya que afortunadamente, el animal quiso “salir de compras” en un horario en el que no había casi clientes. De esta manera, los guardias lo dejaron actuar con plena libertad.
Finalmente, y antes de que el alce salga corriendo, las empleadas del supermercado entraron en pánico ya que probablemente ninguna se debe haber acordado del triste cuento de Bambi.