Volver a caminar. Oscar, un gato que había perdido sus patas traseras en un accidente, volverá a hacer uso de sus miembros gracias a dos implantes biónicos. El hecho ocurrió en Gran Bretaña. Oscar, de dos años y medio, tuve un horrible accidente hace ocho meses con una cosechadora mientras dormía al sol en el campo. Como consecuencia, el gato perdió sus dos patas traseras.
Pero por suerte, el destino de Oscar cambió y gracias a una exitosa operación, volvió a caminar. "Hemos puesto una pieza de metal y una pestaña por dentro para unirlas al tobillo. La verdadera revolución es que han sido tratadas con una sustancia que permite que el hueso y la piel crezcan a su alrededor", afirmó Gordon Blunn, director del Centro de Ingeniería Biomédica, en donde le realizaron la operación.
El veterinario neuro-ortopédico Noel Fitzpatrick sujetó un par de implantes metálicos fabricados especialmente a los huesos de las peludas piernas del gato. Los implantes se ven como protuberancias que salen desde la piel, a los que se le agregan unas patitas artificiales al final.
Lo cierto es que, un día después de la operación, Oscar ya podía estar de pie en sus nuevas patas, y al cabo de un mes ya caminaba. La operación de este gato significó un gran avance en cuanto a los implantes biónicos y marcó un precedente en los intentos por reestructurar las funciones perdidas del cuerpo, incluso en las situaciones más complicadas.
De hecho, este tipo de tecnología biónica está siendo utilizada en la creación de una prótesis para una mujer que perdió un brazo durante una serie de atentados en Londres en julio de 2005.
¿Funcionará?