La vitalidad y juventud no es sólo una cuestión de tiempo de vida, al menos es lo que intenta demostrar Angelina Jolie a 35 años, al jactarse de tener la piel tersa como para hacerse un nuevo tatuaje. Por eso, la morocha de labios seductores ahora incorporó una suerte de tribal inofensivo a su antebrazo, donde ya tiene dibujada una fecha en números romanos.
Si bien se lo hizo hace algunos días, la prensa internacional recién pudo comprobar este cambio en la presentación de su última película, Salt, cuando Angelina saludó al público presente en Cancún. La mujer de Brad Pitt arribó a México en su avión privado y en compañía de sus hijos pero sin su pareja. En la película, Jolie interpreta a una agente de la CIA que es acusada de ser una espía rusa. Será la primer espía cosaca con rasgos trigueños, un argumento más que interesante.
En cuanto a los rumores que circulaban, aseguró a la revista Vanity Fair: "No, no estoy embarazada". Pero la morocha dejó abierta la posibilidad de que con Brad agranden la familia: "No nos oponemos a ello, pero queremos estar seguros de poder darles a todos una especial atención".
Lo curioso es que, a pesar de que no está en contra del casamiento, no quiere formalizar la relación, ya que afirma que viven como si de hecho ya se hubieran unido. ¿Será que tanto Brad como Angelina quieren evitar toda posibilidad de divorcio millonario?