En el programa de Anabella Ascar, Zulma Lobato hizo de nuevo de las suyas, aunque todo terminó con la mediática tentada y dejando a la producción sin saber qué hacer.
El pretexto que encontraron en Crónica TV para llevar una vez más al estrafalario travesti fue para que haga un dueto con “El Gaucho Alberico”, un personaje campestre que se gana la vida en peñas recitando coplas subidas de tono.
Lobato hizo de las suyas con Anabella y, entre otras máximas que dejó como para el historial de la tele, dijo que si no tiene éxito próximamente pondrá un prostíbulo, dando a entender que su carrera artística no está teniendo el éxito que tenía hasta hace unos meses.
Además, Anabella aprovechó a preguntarle, ya que vestía un jean, un poncho rojo y un sombrero campestre, si no le recordaba a su época de hombre gay. “nadie me quiere ver cómo era antes, quiero que me vean como estoy ahora”, escapó con clase Zulma a la respuesta.
Terminada la entrevista, Zulma no tuvo mejor idea que agarrar unas boleadoras para acompañar a “El Gaucho Alberico”, y por milagro no salió herido nadie en el estudio y, lo que es más importante, Zulma no terminó con un ojo menos.
Y el remate de todo el zafarrancho sucedió cuando comenzaron a recitar las coplas de doble sentido, todo al ritmo del bombo que con énfasis tocaba Anabella. Zulma comenzó poniendo todo de si en el escenario, pero un ataque de risa (o unas copas demás) hicieron que la travesti termine desparramada en el pido tentada, mientras que la conductora pedía por favor que se serene para terminar el programa.