"Yo misma me boicoteé, porque cuando encontré el hombre de mi vida lo aleje", disparó Nazarena y agregó: "Me sentía sometida pero porque yo quería estar con él, me encantaba estar con él".
La charla continuó y La Vélez seguía jugando el papel de Magdalena aún enamorada, cuando de repente escupió: "Yo no soy la cornudita conciente a la que le metes los cuernos y te perdona", olvidando, seguramente, los tantos perdones que Susana repartió a lo largo de su vida sentimental, tras las innumerables relaciones fallidas por las que pasó. Como si esto fuera poco, la recién separada miró fijamente a los ojos a "Su" y afirmó de manera contundente: "Estoy a tu altura, te lo quiero decir", refiriéndose a su condición de súper estrella ¿?, por estar a punto de encabezar una obra de teatro en Carlos Paz, junto a Moria Casán.
Una vez mas, Naza volvió a llorar en cámara y tras un primer plano muy bien aprovechado por el equipo de cámaras, que venían amagando desde que el llanto era inminente, confesó su amor eterno para con Garbellano y explicó que esto se debe al gran amor que el empresario le profesaba a sus hijos, Barbarita y Gonzalito. De esta manera, apeló a sus viejos recursos para mostrarse en los medios. Probablemente, si Matías Alé y Graciela Alfano hubieran elegido otra semana para enviar su comunicado con la finalización de su eterno amor, Nazarena hubiera conseguido más cámara.
Pero habrá que esperar, nunca se sabe qué puede suceder en el universo de la rubia. Siempre hay tiempo y espacio para que una declaración fuera de lugar prenda la mecha de su lengua filosa. Si esto llegara a suceder, seguramente volverá la Nazarena que todos conocemos.