Cuando recibí la llamada, me sorprendí. "Nos gustaría que escribieras una columna con continuidad sobre la espiritualidad en nuestros días, algo así como un curso acelerado para principiantes", me dijeron, con entusiasmo.
Sin disimular el mío, contesté que me parecía notable que entre las tantas opciones se permitiera que cientos de miles de personas, accediesen a datos claros sobre cómo cambiar viejos esquemas de la mente que generan un sufrimiento constante del cual no podemos salir con facilidad, simplemente por ignorancia.
La premisa era que debían ser explicaciones accesibles con un "in crescendo" lógico según pasasen los días, y me lanzaron las siguientes preguntas: ¿A qué llamamos espiritualidad? ¿Qué es el alma?¿Cómo se medita?¿Sólo los aburridos meditan? ¿Para qué nos sirve meditar? ¿Cómo puedo "bajar un cambio" en mi vida cotidiana? ¿Existe la reencarnación? ¿Qué es? ¿Qué es el karma? ¿Si soy un ser espiritual me tengo que olvidar del sexo? ¿Para qué sirven los chacras? ¿Qué son las almas gemelas? ¿Qué es la terapia de vidas pasadas? ¿Es posible conocer a personas de otras vidas? ¿Qué es la Ley de la atracción? ¿Qué significa crear la realidad? ¿Qué son las sincronicidades? ¿Casualidades o causalidades ¿Existen los milagros? ¿Por qué se dice que es un momento de "evolución espiritual"? ¿Por qué tanto revuelo con el 2012?
Nada menos que veinte volúmenes de metafísica y enseñanzas ancestrales de los avatares, resumidas, eso sí, con la mejor onda, en párrafos cortos, claros, en tiempos de crisis. Algo así como el desafío de ser feliz, quizás por primera vez en nuestra vida, en forma plena, estable, luminosa, cuando más miedo y desequilibrio se nos intenta imponer desde afuera.
Cómo generar salud, humor, inteligencia emocional y una polaridad positiva cada día de nuestras vidas, si logramos vislumbrar primero y fundirnos lentamente en la última aventura, descubrir quienes somos realmente.
Que empiece entonces el viaje a ese lugar al que nunca hay que llega, porque siempre estamos en él.
Para más información podés entrar a mi página: www.claudiomdominguez.com.ar