Parecía un fragmento de "Policías en acción" pero no lo era. En "AM, antes del mediodía", presentaron un informe en el que se mostraba como una patrulla policial, en medio de la noche, arribaba a la casa de Zulma Lobato.
Los motivos nunca quedaron demasiado claros, aunque la pelea con su representante o una supuesta amenaza parecieron ser las hipótesis de más peso.
Pero faltaba la palabra de Zulma, para ayudar a conocer algo más y "AM" fue a buscarla. Pero, lejos de aclarar las cosas, el testimonio de la mediática enmarañó aún más la situación. Y tan inconsistente era la historia que relataba Zulma, que el cronista tuvo que virar la charla hacia su pela con Anabella Ascar. Y la mediática, rápidamente, accedió al cambio.
Una sola pregunta le bastó para decir que la conductora de "Crónica" se había hecho famosa gracias a ella, que en sus "seis gloriosos meses de carrera" le había levantado el rating, que no era nadie antes de su arribo al programa y que había que respetarla porque después de Mirtha viene ella.
Demasiado para un personaje que todavía nadie sabe a que se dedica ¿no? No obstante, como en todo enfrentamiento de dos, urgía escuchar la segunda versión.
Ahí entonces apareció Anabella Ascar refutando la palabra de Zulma. Aseveró que Lobato ya no mide, que le parece que está mal asesorada y que le da pena perder una amiga.
Así las cosas, será cuestión de elegir a quien creerle: Zulma y su ego inalcanzable o Anabella y sus datos estadísticos.
Un año de Anabella Ascar, la descubridora de Zulma Lobato, en VxV.com