Después de muerto, la leyenda mutó en novela. Desde que Michael Jackson falleció (el sábado se cumplirá un mes), una catarata de peleas entre familiares (¡por todo!), abandonos, denuncias y hasta hijos nuevos empiezan a escribir una rebuscadísima trama. Ayer, por caso, lo policial estuvo a la orden del día: la policía de Houston, la de Los Angeles y un refuerzo de ocho autos de la DEA allanaron la clínica de Conrad Murray, el médico personal de Jacko que estaba con él al momento de su muerte, en busca de su historia clínica y de cuanto material sea útil para la investigación. Hallaron, al parecer un fuerte antiséptico.
Casi al mismo tiempo, los medios internacionales titularon que a Michael "le apareció un hijo noruego". Se trata de Omer Bhatti, un bailarín de 25 años que el día del funeral de Jackson estaba sentado en primera fila. Las fotos publicadas entonces por el diario The Sun desataron una investigación del periódico inglés, que concluyó que Michael había reconocido en 2004 a sus íntimos que el chico era su hijo, fruto de una relación de una noche en Noruega.
Se rumorea, además, que el chico intenta someterse a una prueba de ADN que su madre, Pía, y su supuesto padrastro, Ritz (que trabajaron para el astro), le negaron. Omer vivió en Neverland con Michael en 1997, y hay fotos que lo muestran festejando cumpleaños y haciendo "vida familiar".
Por último, ayer se supo que a fines de octubre se estrenará en los EE.UU. el documental que mostrará la vida del cantante hasta sus últimos días, cuando ensayaba para su gran regreso en Londres. Así lo informó The Hollywood Reporter. Y agregó que los costos de producción rondarán los 60 millones de dólares y que el lunes Sony y AEG Entertainment se habrían reunido para firmar un acuerdo. Según Variety, lo dirigirá Kenny Ortega (High School Musical), que también estaba a la cabeza de la puesta en escena de los conciertos próximos. Aunque los socios todavía no se manifestaron, se dice que el 90 % de lo recaudado sería para los herederos del astro. Continuará...-