Hasta el fin de semana pasado, Fabbiani era más conocido por haber tenido un hijo con Amalia Granata que por sus goles en Newell s Old Boys. Pero con su llegada a River --y que con su ingreso el equipo millonario haya vuelto a la victoria tras una prolongada sequía-- lo transformaron en la figurita más requerida de la semana.
El futbolista, además, es conocido por su sobrepeso. Y en varias declaraciones afirmó que "la culpable" de todo es su madre, una experimentada cocinera. Y al restaurante de Doña Fabbiani partieron todos los noticieros de la televisión.
La creadora del "Ogro" dijo a todos los micrófonos que le pusieron adelante que el sobrepeso no es tal, y haciendo honor a la célebre frase de Erick Cartman (el gordito malvado de los dibujos "South Park") Mirtha Fabbiani dio a entender que su hijo no es gordo, sino fuertecito.
Madre e hijo viven su semana de gloria mediática, ella con el orgullo que toda madre tiene porque su hijo transite el camino del éxito y él, semi adicto a las cámaras, chocho de felicidad por seguir ocupando minutos interminables del espectro televisivo.