Hay que decir que todas esas transformaciones no fueron patrimonio único de los jovenes estadounidenses. En Gran Bretaña, detrás de una fachada de profundo hedonismo y acaso con un nivel de reflexión más importante, ocurría otro tanto.
Por su parte, los estudiantes de Francia y Alemania preparaban su propio modelo de revolución cultural para el año siguiente. Mientras tanto, en Latinoamérica, luego del triunfo de la Revolución cubana de 1959, el socialismo en castellano se anunciaba por primera vez posible y todo el subcontinente acusaba inmediato recibo.
Así, al tiempo que algunos jóvenes en Buenos Aires se reunían en el Instituto Di Tella de la calle Florida o en La Cueva de la avenida Pueyrredón, con el objeto de inventar una nueva versión del mundo, otros seguían con atención la Revolución Cultural china o los pasos del Che Guevara en Bolivia, quien habría de ser asesinado apenas unos meses después de la publicación de Sgt. Pepper s y de la realización del festival de Monterey.