Después de que unas fotos que lo mostraban saliendo de una clínica con un sospechoso estado salieron a la luz, varios medios se encargaron de asegurar que Joaquín Levinton estaba atravesando un grave problema, producto del abuso desmedido de las drogas. Sin embargo, el músico desmiente todo y asegura que esa actitud por parte de la prensa le trajo muchos problemas: "Detrás de este escándalo hay personas que sufren, como mis padres o Celeste, que tiene un hijo de 4 años. Todo es muy feo".
Levinton asegura que las repercusiones llegaron a trascender las fronteras, porque un amigo en México le contó que en ese país se dijo que él había muerto: "Sí, y fue increíble, porque después otros medios reprodujeron esa tapa. Debería cobrarles por la publicidad gratis que tuvieron, ¡o pedirles un porcentaje de lo que vendieron" y agregó: "¡Fue la peor foto que me sacaron en mi vida, la peor de las peores! De no haber sido tan mala, me hubiera causado gracia.