Días antes de morir, "el rey del pop" soñaba con subir al escenario en compañía de su pequeño hijo, Prince Michael Jackson de tan sólo 12 años. Inclusive ya le había enseñado técnicas de vocalización para poder brindar un excelente show juntos. Sus otros dos hijos, Paris Katherine y Prince Michael II colaboraban con su padre y confesaban vivir felices en familia.
Todos esos sueños quedaron truncos cuando Michael Jackson falleció a los 50 años, con muchas deudas encima (hablan de 500 millones). En su testamento, el artista repartió su patrimonio en tres partes: el 40 por ciento para sus hijos, otro 40 por ciento para su madre y un 20 por ciento para diferentes obras de caridad.
Igualmente, la familia seguramente peleará por la fortuna, porque ni a su padre ni a sus hermanos les dejó un centavo. Además, los especialistas comentan que las regalías de Jackson continuarán redituando después de su muerte porque dejó varios temas inéditos asegurados contra acreedores, para que el dinero vaya directamente a sus hijitos.