Luego de los 45 años, generalmente las mujeres entran en la transición hacia su retiro menstrual, etapa conocida como la peri menopausia.
Es aquí cuando se entra en un período de cambios fisiológicos en donde la mujer alterna ciclos en los que puede o no ovular, por lo que si tiene una vida sexual activa, ovarios funcionalmente reproductivos y no usa métodos anticonceptivos, puede quedar embarazada.
"La peri menopausia es un período de cambios en los cuales mientras exista la posibilidad de ovular, a pesar de los períodos irregulares, existe posibilidad de embarazo", explica la Dra. Imelda Hernández, Coordinadora del Servicio de Reproducción Humana del Hospital Juárez, en México. "De este modo, las necesidades de anticoncepción segura siguen siendo importantes y no debe confundirse el uso de anticonceptivos con la terapia hormonal de reemplazo", agrega.
El inicio de este tratamiento varía según cada paciente y sus síntomas. Sin embargo, es posible considerarlo cuando empiezan las primeras manifestaciones de falta de estrógeno, independientemente de los ciclos menstruales y los niveles hormonales.
Con respecto a los anticonceptivos orales, la Dra. Hernández dice que algunas opciones de métodos anticonceptivos - además de ser altamente eficaces en la prevención del embarazo no deseado - ofrecen beneficios adicionales como la reducción parcial de algunos síntomas de transición a la menopausia como estrés y sudor. "También normalizan el ciclo menstrual, disminuyen el riesgo de osteoporosis y protegen del cáncer de endometrio y de ovario", asegura.
Sin embargo cada vez son más las mujeres que eligen ser madres después de los 40.
Trabajo, estudio, vida profesional, todos ellos muchas veces incompatibles con la idea de formar una familia son algunas de las cuestiones que llevan a que la mujer prefiera afianzarse en otros campos antes de ser madres.
Pero ¿Cuáles son los riesgos en estos casos si es que existen?
El doctor Ernesto Beruti, jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Universitario Austral, opina que el principal riesgo de tener hijos después de los 35 es el aumento de posibilidad de que el niño padezca alguna alteración cromosómica, siendo el Síndrome de Down la más frecuente.
"Esto no quiere decir que todos los niños nacidos de madres que pasaron esta edad vayan a tener la enfermedad, pero las posibilidades se incrementan", aseguró Beruti.
Otras complicaciones pueden ser hipertensión o problemas en la placenta, aunque ambos tienen solución.
Los especialistas prefieren "no alentar" a que las mujeres busquen un bebé después de los 40 y aconsejan hacer consultas con sus ginecólogos para conocer todos los riesgos y posibilidades. En cuanto a esto, el Doctor opina que "si una mujer decide asumir una maternidad tardía, está en todo su derecho. Reconozco que cada vez son más los casos que llegan a mi consultorio de madres después de los 40", concluye.
Fuente consultada: esmas.com