A pesar de que cumpla con los requisitos mínimos, no siempre la PC podrá correr los juegos de última generación. Es más, si las imágenes de los juegos empiezan a verse muy lentamente o con poca calidad, y el equipo cumple a la perfección con las exigencias de procesador, disco rígido y memoria RAM, entonces es tiempo de cambiar la placa de video o placa gráfica. Una placa más rápida permitirá incrementar la velocidad de la computadora para ver imágenes tanto en 2D como en 3D. Algunos modelos incluso permiten la conexión a más de un monitor o traen conexiones para conectar ya sea la cámara de video o la señal de cable de la tele a la PC.
Los fabricantes de motherboards y los de chips gráficos efectúan mejoras en el hardware aproximadamente cada seis meses. ¿La razón? Permitir que los usuarios de PC no tengan problemas para disfrutar de los juegos de última generación. Claro que los juegos, aunque son una poderosa excusa, no son la única razón por la cual es necesario actualizar la placa gráfica. También es importante que tengan soporte para dos o tres monitores, un puerto DVI (para las pantallas digitales extra chatas), un sintonizador de TV o de radio FM, conexiones para S-Video y puertos FireWire (IEEE 1394).
Sin embargo, antes de cambiar la placa, sería bueno fijarse si en Internet hay nuevos drivers o programas controladores para mejorar el rendimiento de la placa actual. Puede ser que todavía sirva por un tiempo más, sin necesidad de andar gastando plata. Para eso hay que ir a los sitios de los fabricantes. Los dos fabricantes de chipsets para juegos que dominan el mercado son nVidia y ATI .
Los puntos centrales que se deben tener en cuenta a la hora de elegir una placa gráfica son:
- Procesador gráfico:
Los chips gráficos de las placas actuales pueden perfectamente soportar imágenes 3-D, gracias a poderosos procesadores gráficos, también conocidos como GPUs. Cuanto más rápido sea el procesador, mejor se verán los gráficos en la PC.
Las placas gráficas más baratas hacen un buen trabajo con juegos más antiguos. Sin embargo, las placas capaces de mostrar más cuadros por segundo con una resolución media soportan juegos a una mayor resolución, y se pueden utilizar para juegos más complejos.
- Memoria:
Cuando se utiliza la PC para actividades gráficas intensivas, como juegos de PC o editar video, la información necesaria para mostrar esas imágenes es guardada momentáneamente en la memoria RAM de la placa. Es necesaria una gran cantidad de memoria para los complejos juegos de última generación.
Si bien todavía hay de 256 MB en el mercado, lo más aconsejable es que traigan desde 512 MB o 1 GB como mínimo.
Las placas de video integradas en las motherboards (o en las notebooks) utilizan la memoria del sistema principal en lugar de RAM dedicada, reduciendo así en gran parte la memoria para el sistema operativo. Si bien sirven para ver imágenes y algún que otro juego, es imposible utilizarlas para entretenimientos más sofisticados.
- Cuadros por segundo:
Varía de juego a juego, y se ve también alterada por la acción que se esté llevando a cabo en un juego determinado y en un momento determinado. Cuanto más rápido sea, mejor.
- DirectX:
Son los controladores de Microsoft para aprovechar las opciones de Windows en Audio y Video con los juegos. A punto de salir la versión 11, la versión 10 es exclusiva para Windows Vista. Con otros, basta con que la placa elegida tenga soporte para la versión 9.
- Opciones extra:
Algunas placas incluyen opciones extra, así como hardware y software agregado. Por ejemplo Salida DVI, Salida y entrada S-Video, Salida y entrada video compuesto, Doble display,
Overclocking o Anti-aliasing.