Kevin Rudd, primer ministro australiano, acaba de anunciar que se crearán 50.000 empleos relacionados con puestos de trabajo verdes, algo que ayudará a luchar contra el calentamiento global a la vez que solucionará los problemas de desempleo que sufre el país.
A pesar de ello, el país se recuperará lentamente de la crisis y el desempleo pasará del 5,8 al 8,5% a mediados de 2011. Ahora mismo han destinado 41.000.000 millones de dólares americanos para luchar contra la crisis, pero pronto se han dado cuenta de que el problema no se soluciona aportando dinero sin ton ni son.
Aprendices que instalarán paneles solares y sistemas de tratamiento de aguas y especialistas en acondicionar hogares para que consuman menos energía, serán 30.000 empleos nuevos. El resto será para jóvenes de entre 18 y 24 años que ejercerán como funcionarios en labores de sostenibilidad para las ciudades australianas.