Gustavo Cordera está diferente y su primer disco solista, "Suelto", es un fiel reflejo de esta nueva persona. Y si quedan dudas, basta con ver el delicado canal de videos donde sube sus temas. Por si hiciera falta aclarar, el astro pelado dice: "suelto de todo, pero separado de nada". Evidentemente, y a propósito de Juan Subirá también haya editado su debut solista, Cordera quiere desechar toda sospecha de que Bersuit, después de veinte años, pudiera dejar de existir.
¿Qué tiene este álbum solista que no tienen los discos de Bersuit?
Es un disco femenino y Bersuit es una banda de hombres, contagiosa, sexópata, psicópata, irónica, ácida, cínica como una fotografía sintomática de lo que es el porteño. Este disco presenta otro costado mío que se me reveló en este momento de mi vida.
¿Qué es lo que esta pasando en este momento de tu vida que se te revela este lado tan femenino?
Cuando la pasión y la emoción se extinguen nace la sensibilidad, y es ahí donde empecé a desplegar otra pluma, otra forma de componer. Este disco también tiene otra formación, hay voces femeninas. Si tenia que hacer un disco solista no iba a hacer algo que tenga que ver con Bersuit.
¿Estás más sensible?
Estoy desplegando mucha más sensibilidad en este momento de mi vida. Las emociones fuertes me aturden, me conmocionan porque soy una persona muy, muy pero muy apasionada y emotiva, y ahora transformé esa energía en algo más suave, que me coloca en un mundo que desconocía.
¿Y cómo te hallás en ese mundo?
Me encuentro más relajado, más real, no tengo que sostener nada, mucho más cómodo y auténtico; también más creativo. Empecé a hacer música desde otro lugar, todo esto es nuevo para mí y lo estoy viviendo con un poco de alegría y de vergüenza. La sensibilidad es una cosa muy delicada que no se impone con la violencia de las pasiones o del amor; es una cosa introvertida y me coloca en un lugar distinto.
¿Crees que los fanáticos bersuiteros se van a bancar este cambio?
Hay un reservorio de gente bersuitera que ama lo auténtico y la evolución, y hay gente más retrógrada y el que es retrógrado y se ata al pasado se va a sentir traicionado. A aquel que abre su corazón libremente a escuchar posiblemente le guste. Para mí la transformación es necesaria para seguir viviendo, para seguir haciendo música, para evolucionar como persona: este disco ha sido una evolución en mi vida personal.
¿Por qué la banda eligió este momento para sacar discos por separado?
Hay una crisis de tipo artística y vincular, pero creo que también tiene que ver con el afuera, con que hay una crisis en el rock, de hecho todas las bandas se están separando o ya se separaron, es evidente que algo está por terminar. Estamos en un momento crítico en todas direcciones y como nos queremos, como somos amigos decidimos impulsar desde Bersuit un proyecto solista que de alguna manera haga cumplir un proyecto personal sin la necesidad de que nos tengamos que separar por eso.
Hablas de una crisis del rock, ¿pero no será más bien algo generacional?
Mi visión es que el movimiento rock desde el punto de vista ideológico está en su fase terminal. Esta cosa futbolera, de bengalas, de apropiarse de la banda, de pedirle a los músicos que no cambien, de exigirles a los músicos que hagan lo que la hinchada quiere, las ideas machistas, absolutistas, esta cosa de que lo que no es rock es careta, toda esa mentalidad precaria creo que tomó a la música rock y a sus artistas como rehenes y nos llevó a todos a un lugar de agonía muy fuerte. Nosotros también fuimos cómplices, pero creo que está crisis va a hacer que haya una transformación ideológica y musical muy fuerte, y también creo que todo esto está muy bien teatralizado con el juicio por la tragedia de Cromañón, que tiene que ver con el fin de una forma de rock.
Luego de Cromañón saliste a demostrar tu postura contra las bengalas. Ahora que los alegatos apuntan a Omar Chabán y a Pato Fontanet, ¿crees que una condena podría hacer que el público tome conciencia?
No. No va a haber ninguna posibilidad de esclarecimiento y concientización culpando porque cuando vos culpás a alguien esa persona se cierra a decir la verdad por miedo a ir preso, por miedo a que lo destroce la gente. De esta manera nos perdemos la posibilidad de que cada uno pueda decir lo que realmente pasó, y de saber la responsabilidad que cada uno de nosotros tuvo. Culpando van a sentir algún alivio los familiares y lo entiendo porque es la mecánica que hay frente a los delitos, pero no va a servir de nada. Nunca vamos a saber la verdad.
¿Qué crees que le hace falta al rock actual?
Hace falta jugar, hacer uso de la libertad que tanto proclamamos y reclamamos, celebrar la diversidad, abrir los ojos a nuevos mundos, aceptar otros géneros musicales y respetar a los demás músicos. La transformación es inevitable y está por venir. Ya está pasando y este disco es mi humilde aporte.