Cristiano Ronaldo, después de su millonaria llegada al Real Madrid, a partir de ahora tendrá que lidiar con la poderosa "prensa rosa" española, que promete hacerse un festín gracias al glamour de la estrella portuguesa. No hay día que en España no se vean imágenes de Cristiano Ronaldo y de sus extravagantes gorras, de su vestimenta a la moda o de sus rutilantes compañías, como la rica heredera Paris Hilton.
Las revistas y programas de televisión de este tipo celebran la llegada a Madrid de Cristiano Ronaldo y de su "estilo". Ya lo llaman el nuevo Beckham, quien justamente pasó por el Real Madrid entre 2003 y 2007.
Por lo pronto, el "Universo Ronaldo" comienza a agitarse y esta semana la revista española "Interviú" dedicó su tapa a Nereida Gallardo, la ex novia mallorquina del portugués, desnuda de pies a cabeza. "Lo de Paris Hilton fue sólo un polvo. Que se prepare Madrid", desafió la poco discreta joven a la publicación.
"Se sospecha que el revuelo rosa en torno al crack será superior al de Beckham, que ya es un baremo descomunal. Y nadie podrá evitarlo, ni la estructura del club ni el propio jugador", asegura el diario deportivo "As".
El club está trabajando para evitar el acercamiento de la "prensa rosa" a su nueva joya, pero el acoso parece inevitable, a juzgar por la cantidad de información que transmiten los periodistas del corazón sobre Cristiano Ronaldo. Interesa todo: desde su complexión muscular hasta sus anteojos. Y, por supuesto, también _mucho más, en realidad_ sus jóvenes acompañantes.
La imagen frívola de mujeriego y amante de la fiesta parece haberse instalado en algunos sectores de la opinión pública española, pero lo cierto es que durante toda su carrera, Ronaldo se ha ganado una fama de excelente profesional, un deportista que sitúa el trabajo físico y mental por encima de cualquier otra actividad.
"Es un gran profesional y trabaja mucho en los entrenamientos. Es un jugador fantástico", declaró Alex Ferguson, entrenador en su ex equipo, el Manchester United. "Según la información que hemos recabado, es un excelente profesional. No se tiene el cuerpo que tiene para jugar, que es una postal futbolística, sin trabajar muchísimo. Quizá su condición de guapo oficial, de modelo social o publicitario, desenfoque un poco su imagen", explicó recientemente Jorge Valdano, director general del Real Madrid.