Finalmente se concretó: Pergolini dijo adiós y colgó los anteojos y el traje negro. Anoche se despidió de su público tratando de esquivar lo especial de la ocasión.
Empezó todo como siempre, aunque rápidamente los fanáticos de "Caiga Quien Caiga" vieron que los tres conductores del programa se salían de la rutina al fundirse cada uno en un abrazo. Y no era para menos. Esta era la última vez que Juan Di Natale, Eduardo De La Puente y Mario Pergolini estarían al frente del programa.
En la presentación Mario no pudo esquivar el tema central del programa, era su última vez. "Imaginé una despedida más glamorosa", bromeó Pergolini y rápidamente repasó con sus compañeros las evidentes diferencias con las de Susana Giménez.
También recordó que increíblemente le ganó a Mirtha en esta carrera del retiro: "La Chiqui viene amagando desde hace 30 años con su hipotético retiro". Pergolini parecía que iba por el mismo rumbo, pero contra todos los pronósticos termina diciendo basta.
Por supuesto que no faltó nada en este último programa que hasta el último corte no tuvo nada en especial. "Podrían haberme dejado a las 22 hs. aunque sea por ser el último", disparó Pergolini pasándole factura a Claudio Villarruel por este cambio de horario a último momento.
Pero las emociones verdaderas llegaron al final, en ese mini bloque que durante años hemos visto a Pergolini solamente decir "tengan cuidados que hay muchos garcas dando vuelta". La palabra la tomó Juan, que con una emoción evidente le agradeció a sus dos compañeros todos estos años cumplidos. Eduardo, en cambio, prefirió esquivar todo con un chiste.
Y cuando le tocó a Mario dirigirse a su público, los ojos se le llenaron de lágrimas pero no soltó ni una. "Es una decisión personal. En lo particular no voy a hacer televisión en mucho tiempo, y de ser posible no lo haré nunca más en mi vida", afirmó para confirmar su desprecio hacia estar en cámara. Se fue el último "rebelde" de la televisión argentina, el único que se anima a bajarse de un éxito.