Hay un grupo de chicas que se les anima a cualquiera, parece. Son buenas en serio y hacen pasar en fila de a una a las rivales. Es más, hasta se dan el lujo de, en ciertos casos, "poner el freno de mano" y apiadarse del sufrimiento ajeno.
El Imbabatane, cuyo nombre proviene de una planta muy irritante de gusto dudoso, es un equipo de fútbol de la lejana Suazilandia que quiere transformarse en el "más ofensivo" del planeta. Hace, por lo menos, méritos para lograr su objetivo. En su último partido, ganó 33 a 0 y, según contaron las propias protagonistas, a mitad de camino "aflojaron" porque sino ese resultado hubiese sido incluso más abultado.
Fue un gol cada tres minutos. 16 en el primer tiempo y 17 en el segundo. Increíble demostración de superioridad. Las pobres muchachas de Interladies, damnificadas en cuestión, se acercaban a cada rato a sus rivales para pedirles que "patearan la pelota a la tribuna y se dejaran de jorobar", contó Aaron Mavimbela, el técnico de "Las Superpoderosas".
"En un momento, la arquera se acercó a una de mis jugadoras y planteó que ya había recibido demasiados goles y que nosotros deberíamos quedarnos ahí. Lo hicimos, si no hubiéramos tenido compasión, habríamos ganado por 60 a 0. Pero no queríamos asustar a los otros equipos contra los que todavía debemos jugar", agregó el conductor.
¿La figura de la cancha? Fisiwe Hlophe, una morruda delantera que la mandó adentro 14 goles veces. ¿Qué tal?