Después de la fabulosa boda que organizaron, la vedette y su marido, Pablo Goycochea, viajaron para pasar una soñada luna de miel. ¿Los destinos? Las vegas, en Estados Unidos y Los Cabos en México. "Dos semanas en la playa y sin hacer nada, para mí es fatal. Por eso compensamos esa calma con un shock y nos vamos a Las Vegas a ver shows", confesó Florencia. Además, asegura que el casamiento le cambió la vida y que tuvo que dejar morir una parte de ella para dejar que otra nazca: "El camino de de sacrificios y prejuicios que soporté fue demasiado largo e injusto. Necesité más de diez años en el mundo del espectáculo para probar quién soy", reflexionó la flamante esposa.
En cuanto a la noche de bodas, la pareja declaró que la pasaron en la suite Royale del Alvear, donde la novia se preparó durante la tarde previa al casamiento: "Lo sorprendí con un conjuntito de novia de Victoria s Secret y para la luna de miel, tengo uno para cada noche".
Florencia contó que en Los Cabos, un destino soñado para pasar la luna de miel, todo es perfecto y original: "Te sentís una megastar", dijo y agregó: "Nos tratan tan bien que cuando volvamos vamos a parecer bebés sietemesinos". Y no sólo los lugareños y las playas tratan bien a Flor: al caer la noche, su marido la esperó en el jacuzzi ubicado en la terraza de la suite, con flores, velas y champagne.