Digamos la verdad: es imposible nombrar a "Pablo Ruiz" sin pensar automáticamente "Pablito Ruiz". Lo cierto es que Pablo está bien crecidito y después de vivir diez años en el exterior, regresó a su país con todo: televisión y nuevo disco para diciembre. Ícono de los 80, querido por todo el mundo, disfruta de cada cosa que hace con la tranquilidad del que recorrió todos los caminos del medio.
-¿Cómo fue volver a estar en los medios después de estar alejado tanto tiempo?
Bárbaro, lo que más me gustó fue que la gente me recibió muy bien, yo no me esperaba este recibimiento. El año pasado, El circo de las estrellas en Susana fue una prueba de cómo me podían llegar a aceptar y este año fue empezar con todo. Al estar tanto tiempo alejado uno piensa "me va a costar arrancar, grabar", porque por ahí la gente se había olvidado de mí. Fue después de un año de estar acá que recibí la llamada de Susana para estar en el circo, antes había estado en el living. Había mucha intriga por la mala prensa que tuve el último tiempo en México, y me hizo muy bien, porque empecé a trabajar en Chile, acá...
-¿Antes de estar con Susana o Tinelli tenías pensado hacer otro disco?
Se fue dando: estaba en todos lados y ya soy un personaje. De tener tanta fama cuando era chico y generar un personaje pasé a expresarme tal cual soy en estos programas que tienen tanta llegada al corazón de la gente. No tengo ninguna estrategia, soy un pibe simple, no me gustan los líos ni los enfrentamientos. La reacción del público es excelente. Llegar a la familia y tener un público variado está re bueno, y a partir de eso puedo fijarme qué tipo de música voy a hacer. Tenía intención de hacer algo más electrónico, pero lo orienté a la familia.
¿Cómo ves el mercado de la música actual?
Hoy tenés que llevar tu producto y si gusta te lo editan. Las compañías hoy no toman el riesgo de invertir enseguida, salvo que seas un grande y te produzcan de una o directamente te llamen para hacerlo. Es un mercado súper competitivo, además hay que agregar que la gente baja todo por Internet y eso dificulta más las ventas.
¿Qué importancia le das al look personal y a la moda?
Desde chico me gusta mucho el fashion, siempre veo revistas y va de la mano de un artista estar a la vanguardia de la moda. Me arreglo todo solo, averiguo cosas, mezclo lo vintage con lo actual, voy a ferias, recorro....y es lo que todo el mundo debería hacer.
¿Te gustan las modas de los adolescentes actuales?
Está bien que hayas movidas de moda extremas, cuando yo era chico estaban los punk, los harcord o los newromantics. Está bueno que haya estas tribus urbanas también, son muy graciosas. Siempre hay movimientos que necesitan hacerse notar y está bien, hay que ir evolucionando. Uno va creciendo y se va identificando más con algo, yo aunque sea viejo me voy a vestir bien.
¿Cómo es tu relación actual con los medios que te han maltratado?
De mí han dicho de todo, son todos muy amarillistas. Las críticas fueron en un momento que me pasaba por ser tan famoso, nene, extrovertido y era muy diferente al resto. Sigue pasando pero antes era más difícil. Por eso me fui a México en busca de más tranquilidad. Trato de que no me lleguen las cosas malas, si bien duelen hay que mantenerse al margen. Creo que lo que tapa todo es el cariño de la gente. Me pueden criticar pero ya estoy más allá y la gente me conoce cómo soy.
¿Qué cosas de la actualidad nacional te molestan?
Me molesta que Bs.As. esté tan sucio, que haya tantas marchas, que el argentino sea tan poco ecologista: los coches viejos que llenan todo de smog.. Yo llegué a México en el 89 y no podía respirar, siempre nublado y gris, ahora hay una norma para que todos los coches tengan un convertidor catalítico y eso deberían hacer acá. Me molesta que los dirigentes hagan tanto por el comercio exterior y no cosas al país, La educación por ejemplo, cuando yo era chico todos podían estudiar, ahora hay muchísimos chicos que no están bien económicamente y no pueden ir al colegio. Ni hablar del tema inseguridad, que es terrible.