Anunciado hasta en los diarios barriales, el galán se hizo presente en el living de Susana Gimenez para contar cómo está viviendo este presente sombrío, donde la imputación de su padre en la causa de la efedrina inevitablemente lo golpeó de frente.
"Hice un curso acelerado para volverme hombre a las cachetadas", confesó Mariano en el único momento que se lo vio a punto de quebrarse. Pero automáticamente tomó aire por la nariz, juntó de nuevo sus fuerzas y contó su presente. Afirmó haberse enterado de todo por la televisión, y que en lo primero que pensó fue en sus hermanitos.
Sostuvo que a punto de cumplir 30 años, se hizo cargo en persona de la causa de sus padres, que fue decisión de él cambiar de abogados y que eso fue lo mejor: "Ahora se que mi papá está en las mejores manos, el nuevo abogado bajó un poco los decibeles, ya que todos pintaban el panorama como si mi padre fuera el narco número 1".
La versión que nos devolvió la pantalla del galán fue que está integro, que pese a todo se muestra tranquilo, entero y con fuerzas. Sea como sea que termine todo esto, Mariano Martínez afirmó creer en su padre hasta que la justicia diga lo contrario. Y Susana, como esa tía buena que intenta encontrarle el buen sentido a todo, lo animó a su manera, dándole la razón y brindándole un marco seguro para que Mariano se exprese con libertad.