Una pareja después de varios años juntos decide separarse porque simplemente, "ya no había química en ningún ámbito, ni siquiera en el sexual". Cada uno va por su lado y después de algunos meses, vuelven a encontrarse sin ninguna decisión aparente de regreso. Pero claro, una cosa lleva a la otra y pasan la noche juntos. El sexo: increíble.
Dos semanas después repiten el encuentro, lo hacen, sigue siendo totalmente excitante para ambos, el sexo es cada vez mejor. Uno de los temas que había sido conflictivo en los últimos tiempos de la relación, desaparece.
Siguen con esta práctica hasta que uno de los dos comienza a hacer el planteo de volver a ser una pareja, como antes. " Volver?" -pregunta ella- y continúa con su frase como daga en el pecho de su ex: "La verdad es que no quiero tener una relación seria en este momento, ni tampoco cerrarme sólo a vos".
Lo que podía pasar, pasó. Ambos nuevamente vuelven a una situación de dolor, de darse cuenta que sus deseos no coinciden, el duelo que había quedado interrumpido por la "permanencia física" deberá continuar, o lo que es peor, comenzarlo desde cero.
Realmente es muy difícil que una vez que se mantuvo una relación de pareja la ruptura pueda dar lugar a simples contactos sexuales que no impliquen más que eso.
Hay una memoria en la cual lo emocional queda intensamente marcado, entonces, al volver a tener contacto físico a ese nivel se ponen en juegos recuerdos, deseos y esperanzas... Justamente en ese momento, lo agradable del sexo nos lleva a recordar las cosas positivas de la relación que se perdió, a idealizar.
Mantener este tipo de contactos lleva a prolongar la agonía, a retrasar el corte. Una vez pasado el clímax y cuando el otro ya no esté, el vacío empezará a notarse y nos daremos cuenta que retrocedimos los pasos que pudiésemos haber avanzado hacia la superación de la ruptura.
Pero, qué lleva algunas veces a seguir teniendo sexo con el ex?
En algunos casos, el miedo a hacer un corte radical, entonces la separación afectiva no es acompañada de la sexual. En otros, lo que realmente no pudo lograrse fue un alejamiento afectivo, entran en una especie de conformismo, en "tener al otro" de la forma que sea.
Lo cierto es que nadie tiene la última palabra en relaciones humanas y cada cual llevará como pueda el difícil dilema de la separación. Pero lo más sano -al menos cuando las cosas aún no estén claras-, será preservarse.
Tener en cuenta cuán vulnerables estamos después de un corte y no exponernos a situaciones que posiblemente traerán consecuencias, que a la larga, sólo harán que sintamos más dolor.
Tenés o tuviste sexo con tu ex? Qué pasó después? Por qué creés que continuán este tipo de encuentros?
Fuente consultada: Redacción Mujer