Lejos están aquellos tiempos maravillosos en los que un simple botón del control remoto nos transportaba de un increíble mundo de ficción y de actores nacionales reconocidos a otro en tan sólo segundos. Ningún canal escapa a la moda, algunos en menor medida y otros de manera exagerada. La moda ahora es absorber los productos provenientes de lejanos países (a veces no tanto) y transmitirlos directamente o bien adaptarlos a nuestro país.
Piensen en Florencia Peña. Ahora bien, reflexionen: después de Son de 10 y algún que otro viaje desopilante con Marley (¡Alejandro Weibe che!, el conductor, ¡no piensen mal!), a la divertida actriz, se la conoce como "la reina de la sitcom". Desde la adaptación de La niñera (The nanny en inglés), no se pudo despegar del papel de la exuberante, gritona y grotesca niñera, por lo que sin escalas encarnó el papel de Moni Argento en Casados con hijos (Married with children, la original), al finalizar con la serie de Fran Drescher. Desde ese momento la vemos una y otra vez cuando por Telefe la repiten sin cesar (a la vista de buenos resultados, claro está).
De todos modos, este es sólo un ejemplo y en cuanto a televisión de importación el que se lleva todos (toooodos) los premios al importador por excelencia es Canal 9. Si bien cuenta con algún que otro programa de entretenimientos o espectáculos en su grilla, las telenovelas extranjeras copan la lista: Desde la brasilera Terra Nostra hasta Rebelde (la versión mexicana de Rebelde Way), pasando por algunos títulos que no se pueden creer tales como la recientemente estrenada El cartel de los sapos o la futura incorporación Las tontas no van al cielo.
Uno de los éxitos de la televisión, Talento Argentino, es también una adaptación del famosísimo Got Talent , formato televisado en numerosos países (aunque a diferencia de éste, con la presencia de un conductor... Cómo? Acá también tiene un conductor?... ¡Ah! Peluffo... si, claro). Lo que no se puede negar es que hay público para cualquier cosa. Después de todo a nuestras abuelas se les dibuja una sonrisa cuando ven sus novelas favoritas. Hacer ficción es muy caro, pero que se acepte que vale la pena. Mucho potencial es lo que hay dando vueltas: actores famosos y otros tantos esperando ser descubiertos, ideas maravillosas por ser desarrolladas y ganas, muchas ganas de ver cosas nuestras y sentirnos orgullosos por nuestra televisión.