Cualquier persona al comprar un automóvil se limita a elegir principalmente la motorización, el confort y la seguridad. La elección del color del vehículo siempre queda relegada a un segundo plano. El tono se suele elegir por gusto, por moda o simplemente por ser el primero que esta disponible para la venta. Lo que pocos saben es que el color del coche cumple un rol muy importante en el factor seguridad.
Un estudio realizado por la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda mostró que el color gris plateado en los automóviles es el menos propenso a tener accidentes. Se han tenido en cuenta todos los factores para realizar este estudio como la edad, experiencia, género, consumo de alcohol o drogas, condiciones climáticas, de pavimento y hasta del vehículo y aún así el color es de suma importancia a la hora de analizar las estadísticas de los accidentes viales.
Los resultados dieron que los automóviles grises plateados son los menos peligrosos y participan sólo en un 13% de los accidentes. En un día soleado este color tiene la capacidad de reflejar y advertir al conductor de la presencia de otro coche en el carril contrario. Además, en los días de poca visibilidad por lluvia o niebla, los autos de colores brillantes son hasta tres veces más visibles que los oscuros.
En cambio, los automóviles oscuros son los más peligrosos y están involucrados en la mayoría de los accidentes viales. La principal razón de este fenómeno es que los colores oscuros tienden a mezclarse con el entorno y en caso de sobrepaso de autos en rutas, al conductor se le dificulta calcular la distancia. El negro y el marrón son considerados los tonos más peligrosos por ser los de mayor porcentaje, la cifra alcanza el 70%. Paradójicamente el blanco está entre los más comprometidos, su posibilidad de sufrir un siniestro es tan alta como las gamas oscuras.
Por último, los matices primarios se mantienen en la media, no son los más peligrosos pero tampoco los más seguros. En un accidente, entre el 23% y el 30% son autos rojos, amarillos o azules.