Está aún comenzando su tercer período como Primer Ministro italiano, luego de vencer en las elecciones del 13 de abril con un margen amplio. Tiene, por ahora, el capital político que necesita para tomar medidas duras contra la inmigración ilegal (desde enero, se ha expulsado a cuatro mil inmigrantes de Italia, en una medida que la oposición califica como "mano dura contra extranjeros") y contra los italianos rebeldes (en julio el Parlamento aprobó su plan para abrir vertederos e incineradores y movilizar a las tropas a Nápoles, el punto más álgido en el conflicto de la basura).
Silvio Berlusconi afianzó su control en una nación que parece ser ingobernable. Los partidos políticos de oposición están empantanados en peleas, mientras Berlusconi tiene un nivel de aprobación del 55%, superior al de Gordon Brown (Gran Bretaña), Nicolas Sarkozy (Francia) y José Luis Rodríguez Zapatero (España).
Pero el magnate de los medios y del fútbol, de 72 años, sabe que no sólo se vive de la política. Por eso, y aunque su partido de centro-derecha ahora tiene 174 bancas en el Senado (contra 132 de la izquierda), decidió dar un golpe más de timón: ahora anunció que regresa al mundo de la canción.
Acusado de machista y de retrógrado, no tiene problemas en escribir canciones románticas y cantarlas, y eventualmente editarlas antes de que termine el año en un disco que llevaría el título de "Il Cavaliere". Mariano Apicella lo acompañará en la guitarra, como ya hizo en el disco que editaron en 2003, "Meglio na canzone", que tuvo buenas ventas. Eso sí: "No habrá mucho tiempo para juntarnos, por los numerosos compromisos del primer ministro", dijo Apicella. De esta manera, Berlusconi vuelve a los días de juventud, cuando trabajaba como animador de cruceros cantando temas melódicos que interpretaba al piano su amigo Fedele Confalonieri, actual presidente del grupo de comunicación Mediaset, propiedad del primer ministro.