"Creo que nosotros como ciudadanos y como gente sensible tenemos un nivel de comprensión amplia, pero estamos todos cautivos de esta situación", dice Alejandro Lerner, una tarde invernal de lluvia, en sus estudios de Saavedra. El cantante está harto del conflicto del campo. Y aclara que ya tuvo que suspender algunos shows en los últimos tres meses. Cuando en diciembre del año pasado editó su nuevo disco, le puso un título que no creyó que pudiera cobrar tanta vigencia ahora, a más de seis meses del feliz debut en las bateas. "Enojado", le puso. Y este viernes 18 va a tener la chance de compartir su ira con su público en el Teatro Gran Rex, cuando haga la presentación oficial en Buenos Aires.
"Hay un servicio que la Argentina no consigue lograr: la estabilidad", sigue. Y sabe de lo que habla: desde 1986 vive en Los Angeles una de las mitades del año. "Siempre vamos con el miedo de que algo destruya todo lo que logramos. No podemos construir un estado anímico estable para este proyecto de país". Y entonces sí, quiere que el gobierno y los del campo consensúen.
¿Hablaste de esto con algún político?
No, la verdad que no. Prefiero hablarlo como ciudadano común, tengo la opinión de que estoy hasta las pelotas de que no podamos llegar a un acuerdo maduro como sociedad.
Poco a poco, Lerner va bajando la calentura y sus pensamientos se corren del título del disco. De la obra en sí dice que es variada y que surgió con libertad creativa. "Me di el gusto de usar todos los colores que quise y de tocar con todos los que quise. Soy una persona amplia", cuenta. Y es que en su carrera, Lerner tocó con todos, desde Armando Manzanero a Santana. "Con él hicimos catorce conciertos juntos. Yo entraba con un abrazo y me despedía con otro, para tocar Hoy es adiós . Y una vez, cuando me iba, lo abracé y le tiré el sombrero, y yo me iba lo más tranquilo, pero todos me miraban porque sin querer le había tirado el sombrero y lo había dejado totalmente dolape... ¡Y yo sin darme cuenta!", se ríe.
Lerner es, aparte del indignado argentino que ahora se queja porque no puede trabajar tranquilo, uno de los compositores más tarareados de los últimos 25 años. "Todo a pulmón" y "Volver a empezar", clásicos del inconciente colectivo, salieron de su pluma. Y en "Enojado" entrega 13 nuevos tracks. "Escribí las canciones de este disco en calzoncillos y en remerita, en cualquier lado donde estuviera, documentando mi estado de ánimo. Cuando componés, puede ser que ni siquiera tengas un piano, pero si no te querés perder lo que pasa por tu mente, con un bloc alcanza. Vos en tu alma sabés que hay estados de ánimo en acordes mayores y otros en estados menores. Además, siempre llevo un grabador a cassette. ¡Con los digitales siempre me fue mal: me quedé sin memoria muchas veces!".
¿Y cómo compusiste "Volver a empezar"?
Lo que me pasó primero fue que me llegó la sensación de que estaba escribiendo algo acerca de eso, y la síntesis era, justamente, "volver a empezar". Me bajó la idea a la cabeza como un martillazo. Aparte yo tenía 40 años, igual que la de la serie.
Y ya sabías que iba a ser un hit...
Nunca sabés si va a ser un hit: no sabés si te lo van a pasar por la radio, si el presidente de la compañía lo va a apoyar, si va a ir al programa o no... Cuando terminás de componer, ya no depende de vos. A lo sumo, podés decir que es un tema de la puta madre.
Alejandro Lerner toca el viernes 18 en el Teatro Gran Rex, Corrientes 857.