Backstage
El escenario está vació. Sólo dos reflectores lo iluminan. De fondo, se escucha el leve murmullo de los periodistas que, vertiginosamente, acomodan sus cámaras y se preparan para la esperada entrevista. Cinco sillas de pana, perfectamente alineadas, aguardan el arribo de los protagonistas: Patricio Pérez (en el rol de George Harrison), Diego Pérez (John Lennon), Rubén Tarragona (Paul McCartney) y Nico Natal (Ringo Starr), son los cuatro integrantes que conforman The Beats, ni más ni menos que la banda tributo a The Beatles actualmente más reconocida.
Lookeados al mejor estilo Beatle con los trajes característicos de Please Please Me- se dirigen enfilados al centro de reunión. Los sigue un señor canoso, de ojos azules, bajo perfil y un tanto mayor. Ese hombre es quien, hacia 1960, incursionó en la batería de la mítica banda inglesa que revolucionó el rock. Recién venido de Inglaterra, Pete Best el primer baterista de The Beatles, llamada para ese entonces The Silver Beatles -, se encargó de ocupar la última silla vacía que completó el quinteto.
-¿How was the trip? (¿Cómo fue el viaje?)
-Tiring and long (largo y cansador), contestó sonriente pese a una humilde mirada que acechaba tristeza. No es para menos. En 1960, Pete recibió un llamado telefónico en el que le ofrecieron desempeñarse como primer baterista en The Beatles: "Fue una gran sorpresa para mí, porque yo los había visto tocar antes en el Club Casbah", sostuvo con asombro. Desde entonces, Pete pasó a ser uno de los cuatro fabulosos de Liverpool. Recorrió junto a ellos varios clubes de la ciudad alemana de Hamburgo, entre 1960 y 1961.
Sin embargo, no alcanzó a saborear la fama. Perduró en la banda hasta la primera audición del grupo con el sello musical EMI en 1962, cuando fue reemplazado por Ringo Starr (inicialmente baterista de Rory Storm and the Hurricanes), semanas antes de que The Beatles grabaran su primer simple, "Love me do".
Fueron, y siguen siendo, muchos los rumores que corren acerca de la decisión de la banda de despojar de su lugar a Pete: que George Martin -devenido en el productor discográfico del grupo- no estaba conforme con su modo de interpretar la batería; que los otros miembros del grupo, John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, compartían su tiempo libre juntos, mientras que Best prefería estar solo y hasta se creía que el éxito de Best entre las fans provocaba celos entre los demás miembros del grupo. Su reemplazo no fue bien recibido por los seguidores, quienes dejaban relucir su descontento con gritos como "Pete forever, Ringo never" (Pete por siempre, Ringo jamás).
Al respecto, el Beatle olvidado señaló: "Fue una gran sorpresa cuando me enteré que Ringo iba a reemplazarme. Nunca me lo imaginé. Pero entiendo que fue una decisión que tomaron los chicos dentro de la banda. Todos saben que la llegada de George Martin fue uno de los factores por el cuál me reemplazaron, pero habría que preguntárselo a él".
Pese al golpe, el músico se incorporó rápidamente en la segunda mejor banda de Liverpool, llamada Lee Curties & The All Stars, pero su carrera musical ya no resultaba atractiva. No obstante, para Pete Best no hay resentimientos: "No había nada de la banda que me hiciera sentir incómodo en aquella época. Nunca pude entender por qué decidieron dejar de hablarme cuando nos cruzábamos entre ambas bandas porque a pesar de todo, habíamos sido amigos. Pero, evidentemente, ellos eligieron seguir por su camino y yo por el mío. Más allá de lo que pasó, sólo tengo buenos recuerdos de The Beatles".
Luz, cámara y acción
No es la primera vez que Pete Best viene a Buenos Aires, pero la finalidad de esta visita no fue la misma. Ésta vez fue convocado por The Beats para ser partícipe directo del show que se llevó a cabo este viernes en el Teatro Gran Rex a las 21:30, en el cuál la banda- nombrada en 1996 como "The best Beatle band in the World" por la Beatles Annual Convention de Londres y Liverpool, y elogiada en Inglaterra por Allan Williams (primer manager de The Beatles)- presentó su espectáculo, caratulado "Histórico", ante miles de fanáticos.
Con la totalidad de las localidades agotadas, el grupo argentino brindó novedades, repertorios, bloques nuevos y diferentes escenografías. Además contó con la presencia del británico, quien relató los comienzos de The Beatles y detalló su experiencia como primer baterista: "Poder compartir el escenario con él es todo un honor", aseguró Patricio Pérez.
Para la banda, haber tenido a Pete Best en el escenario fue "histórico". Para el homenajeado, fue la oportunidad de haber sido reconocido por el público como un genuino ex Beatle y dejar al descubierto el honor que siente por haberlo sido: "Estoy orgulloso de que la gente me recuerde".
El ex músico, que se describe como "callado y magnífico", afirmó que pudo perdonar a los Beatles ya que, de lo contrario, no hubiese podido continuar en su vida, y finalmente añadió: "Si pudiese parar el tiempo, volvería a ser un Beatle". Entonces ¿por qué no? ¡Let s give Pete a chance!