Un escándalo sacude a la comunidad homosexual y a la industria del cine porno de Gran Bretaña: el bareback gay porn está en jaque. ¿De qué se trata? Cine porno donde los actores tienen sexo sin protección. Algo frecuente en el porno dirigido a heterosexuales, pero no tanto en el que está dirigido al mercado gay. Acaso porque el flagelo del SIDA golpeó fuerte en esa comunidad en los años 80, los preservativos en pantalla son bien vistos por directores y consumidores. Sin embargo, en los últimos años el barebacking creció hasta ocupar el 60% de los títulos de la pornografía homosexual.
La semana pasada, un informe de la BBC (en su noticiero Nightnews), provocó que tres cintas sean retiradas de circulación, ante el descubrimiento de que algunos de los actores que participaban, y que mantenían sexo sin preservativos, han dado positivo en tests posteriores de VIH. De los ocho modelos británicos involucrados, cuatro fueron diagnosticados con VIH positivo. El tercer caso es diferente y aún más polémico: en Estados Unidos, el director británico Rufus Ffoulkes, de 48 años, enfrenta una condena de dos años y once meses en prisión por haber incluido en una cinta de barebacking a un joven de 16 años, a quien le pagó 500 libras para una sesión de fotos y un par de escenas (de los nueve títulos editados de Ffoulkes, cinco incluyen las palabras "Bareback" o "Barebacking"). Hasta el informe de Newsnight, la productora del film se negaba a retirarlo de circulación. Icreme, la principal productora de barebacking gay en Gran Bretaña, emitió un comunicado en el que dice que abandona esa práctica, para ponerle preservativos a todas sus cintas. Sin embargo, en su web detalla: "La mayor parte del cine porno actual se hace sin preservativos. Para operar con seguridad, todos nuestros actores tienen un test cada 28 días. Además les pagamos un test NHS, que prueba con seguridad el VIH negativo al menos hasta comenzadas las últimas 48 horas. No vamos a tolerar a nadie que se comporte de un modo inseguro en su vida privada".
Algunos funcionaros ingleses de Sanidad opinaron que el caso se debe a que la sociedad ahora podría estar mirando con menor alarma al virus del sida. Ceri Evans, Consejera en Salud del West London Centre for Sexual Health, dijo en el informe de la BBC que "puede deberse a algo así como una fatiga del preservativo. Estuvimos hablando sobre profilácticos tanto tiempo que la gente ya está aburrida o cree que se lo sabe todo. La educación en las escuelas no es lo que podría ser, y menos para los gays". Con respecto al caso Ffoulkes, Chi Chi Laure, otro director de cine porno gay, se expresó en contra del barebacking. "Después de todo esto, la comunidad gay se pregunta por qué está poniendo gente en riesgo por el porno", dijo, y llamó a un boicott contra esas escenas. Del lado británico, Steven Brewer, otro director, lleva adelante la misma causa, invitando a productores y actores a firmar un nuevo convenio para minimizar los riesgos dentro de la industria. "Es que no quiero tener que volver a lidiar con otro chico de 18 años llorando en mi hombro, sin saber cómo decirle a su pareja o a sus padres que tiene sida", dijo en el informe.