La tormenta pasó. La semilla volvió a crecer y plantó raíces con más fuerza que nunca. Luego de la salida de Eduardo Schmidt, los cuatro integrantes de Árbol evaluaron su presente para hacer de su última debilidad una nueva fortaleza. Así fue que de a poco el grupo se replanteó su forma de trabajar y empezaron a verse cada vez más identificados con el trabajo de hormiga. "El concepto del nuevo disco es el trabajo en grupo, que siempre existió en Árbol, pero que a partir de la ida de Edu fuimos más concientes de eso. Empezamos a basar muchos conceptos de trabajo bajo esa forma", explica Hernán Bruckner, guitarrista de Árbol.
En este nuevo trabajo no sólo no está Eduardo sino que tampoco se hizo presente el oído de Gustavo Santaolalla, oreja amiga detrás de Guau! Esta vez la banda de Haedo se calzó ese traje: este es el primer disco de Árbol producido íntegramente por ellos. "Mucha gente que fue escuchando el disco dice que se nota que está distinto pero que al mismo tiempo se nota que es Árbol, que suena a Árbol. Eso es algo que nos pone muy contentos porque se nos fue un integrante que era importante pero seguimos siendo Árbol con un sonido distinto, que es lo que siempre buscamos disco a disco. No nos gusta repetirnos, o basarnos en algo que funcionó eternamente, preferimos arriesgar y cambiar", cuenta Hernán. Y parece que muy mal no les fue, porque Hormigas lleva 11 mil copias vendidas y cuenta con la participación de Fernando Ruiz Díaz en Memoria y de Los Tipitos en Mirá vos.
El arte de tapa de Hormigas simula una escotilla, un mundo interno que se transforma en una manera de mirar para adentro y hacer autocrítica. Hernán explica su postura: "Una lectura que me gusta hacer de la escotilla es que es el paso del mundo individual al mundo grupal. Si metes a cuatro personas en cuatro paredes y nos ponemos a tocar se genera una química y empiezan a pasar cosas. Todo el grupo depende de cada uno de nosotros".