La historia transcurre en el patio de un conventillo. Los seis personajes que viven allí comparten, además de su intimidad, que se ve aniquilada por tener que compartir la misma cocina y el mismo baño entre todos, una gran soledad. Soledad que atraviesa, en forma tragicómica, toda la obra. "Algo que me obsesionaba de estos lugares es cómo algo que es muy patético adquiría belleza. Y así se me ocurrió contar situaciones de intimidad en espacios compartidos: cómo funciona aquello que pertenece al plano de lo íntimo en lugares donde no estás solo", cuenta Asensio. Por eso, desfilan por la historia serenatas en el patio presenciadas por todos los pensionistas, colas para poder entrar al baño a higienizarse y extrañas declaraciones de amor que son descubiertas por algún tercero. Historia que este domingo, a las 20:30, va a ser contada por última vez en el teatro La Carbonera (Balcarce 998, San Telmo - Reservas 4362-2651 -Entrada general $15, jubilados y estudiantes $12
No hay una trama central, son pequeñas historias que se van mezclando y fusionando. Tanto Berta, como el galán, la novia, el hombre pequeñito, el músico y "la mujer-perro" buscan, desesperadamente, un poco de amor. Y en este sentido, una escena merece ser destacada sobre todas las demás: la que ocurre cuando el galán le regala a la novia unas lucecitas de colores para colgar en el patio y la hace recrear varias veces su emoción al recibirlas. Asensio también trabajó mucho sobre la música del relato. "Pensé mucho en cómo poder imprimirle a una obra un universo musical que, de algún modo, construyera la historia. Entonces, mezclé las guaranias paraguayas con música nuestra como el chamamé"
La autora le dedicó la obra a sus dos abuelas, una vive, la otra no. "Ambas rompieron bastante con ese esquema estereotipado de la mujer. Son independientes a su manera, buscadoras constantes de cosas nuevas, nunca se quedaron quietas en un lugar, no se convencieron con lo que les mostraban ni se sintieron satisfechas con lo que les tocó. Por eso me pareció bueno dedicársela a ellas. Además, la obra juega bastante con ese estereotipo femenino que siempre me molestó: la idea de que la mujer debe hacer ciertas cosas en su vida para desarrollarse como mujer. Estereotipos que, por más que a veces pareciera que estuvieran de modé, siguen teniendo vigencia.
La autora nos adelanta que el 12 de enero de 2008 en el Espacio Callejón ( Humahuaca 3759) estrenará su próxima obra, "Mujeres en el baño", donde seis mujeres exponen sus fantasías, cambian de sexo, tiran las siliconas por los aires, cantan, se tocan, se divierten, sufren y bailan en un espacio en constante mutación. "Mujeres en el baño" lo que hace es adentrarse en el universo femenino rompiendo con sus estereotipos. El relato responde a la clásica pregunta acerca de qué hacen las mujeres en el baño, para mostrar que lo que en realidad hacen nada tiene que ver con lo que los demás imaginan", adelanta Asensio.