Lo importantes no es que le den el pescado, sino que aprendan a pescar . Seguramente el cráneo que pensó esa frase-idea-concepto no creyó que la gala de nominaciones de la novena edición de los Premios Gardel a la Música Argentina, que se realizó anoche, serviría para ponerla en práctica. Es que entre asistentes, candidatos, productores, organizadores, prensa, amigos de, amigos de los amigos de, el tránsito hacia el catering se tornó complicado. Así se pasó de esperar a las mozas, primero, a atacarlas, después. Eso, claro, antes de que Coco Silly diera el pitazo inicial y todos se prendieran al llamado de la pantalla gigante. Por allí arrancó el desfile de las 39 categorías (ver planilla Excel) en disputa que dejó un ranking de los más ternados encabezado por Andrés Calamaro (10), Gustavo Ceratti (8), Diego Torres (6), León Gieco (5), Vicentico (5) y David Bolzoni (4).
El Salmón y el ex Soda comparten cartel en mejor álbum con El palacio de las flores y Ahí vamos, respectivamente. Ahí también se agrupan David Bolzoni con su disco homónimo, Andando, de Diego Torres, y El bombón asesino de Los Palmeras. Pero en tren de compartir, Andrés y Javier no sólo comparten el apellido Calamaro, sino también la terna de mejor artista tango revelación. "Hay cosas que no entiendo. ¿Está el Negro Rada como revelación? Ah, entonces se viene Coco Silly mejor actor dramático", resumió a la perfección la ridícula terna que le asignaron a Richi Silver.
"El Gardel de Oro se lo daría a Miguel Angel Estrella, un pianista comunista que dijo una gran frase: La música lava el alma ", le cuenta Javier Calamaro a Ciudad.com, mientras aclara que "al premio le doy bola si voy a la fiesta. Si no, no". A unos metros de él, gaseosa en mano y con toda la parafernalia del gaucho pampeano a cuestas, el que espera verse en pantalla es el Chinito Juan Alfredo González. Tiene 9 años, es una revelaciones del folclore y hasta pasó por Showmatch, cuando Tinelli explotaba la sección 30 segundos de fama kids. "Canto desde los dos años. Mi papá me apoyó, pero el cantaba cumbia", denuncia el Chinito a pura frescura. "Cantaba cumbia para rebuscármela, pero siempre me gustó el folclore. Hacía shows de cumbia por los barrios y después me iba a bailar folclore", se defiende Juan Carlos, el padre.
Altas llantas, remeras holgadas, cadenitas y cerveza. Así se mostraban Los pibes de la esquina (Mejor artista tropical/cuarteto revelación) y El Polaco (Mejor álbum artista masculino tropical). "El rock y la cumbia pueden convivir", aseguró El Pola, que estaba ahí gracias a "Vuelve te lo pido", su primer disco. A esa altura, con la pista más despejada, la "operación catering" ya no era una misión imposible.