Idi Amin Dada se autoproclamó Señor de las Bestias de la Tierra y los Peces del Mar, conquistador del Imperio Británico en África en general y Uganda en particular, mariscal de campo, doctor, rey de Escocia y presidente vitalicio. Eso sí, afuera de su país le decían "el Carnicero de Kampala" y es recordada una tapa de la revista americana Time en la que una foto suya lleva por título The Wild Man of Africa. Y no es para menos: fue uno de los dictadores más sangrientos de un continente de por sí violento, entre 1971 y 1979 eliminó a 400 mil opositores y no ahorró sangre. Excéntrico y terrible, ordenaba la transmisión en vivo por televisión de la decapitación de sus enemigos y a veces se comía sus vísceras. Un verdadero cruzado del terror que llevó a cabo un gobierno brutal.
La política africana es sorprendente por su crueldad y su inestabilidad. Y la del África subsahariana, además, salpica sangre. El Ultimo Rey de Escocia (actualmente en la cartelera porteña) es un fiel reflejo. Dirigida por el aclamado documentalista Kevin Macdonald (también al frente de "Touching the Void" y "One Day in September") y basada en una novela de Giles Foden (ex editor del suplemento literario del diario inglés The Guardian), la película le valió un Oscar a Mejor Actor a Forest Whitaker, el negro grandote del ojo caído que interpreta al dictador Amin en un trabajo superior que se roba a mano armada (claro que sí) los 123 minutos del film.
Pero ésta no es la primera vez que Idi Amin Dada dice presente en la cultura pop. Y no debería sorprender: desde sus excentricidades (participaba en los bailes rituales, amaba el deporte y fue campeón de box antes de llegar al poder, ¡hizo una performance política convirtiendo en sirvientes a empresarios ingleses de saco y corbata!), el dictador presentaba su propio lado pop...
Lo cierto es que antes de "El Último Rey de Escocia", ya hubo otras películas sobre el temible dictador (" Amin: The Rise and Fall" y "General Idi Amin Dada: A Self Portrait") y lo más sorprendente: un disco en el que se reversionan sus discursos en clave de reggae. Así, frases como "Yo mismo me considero la figura más poderosa del mundo" pasan a ser melodías de un inglés dudoso con beat tropical. Idi Amin Collected Broadcast recoge los boletines de los primeros años del gobierno de terror de Amin, en la voz de John Bird, un comediante inglés que pasó por el Partido Socialista y Cambridge, y que imitaba al dictador en los años 70. La música se agregó en el 98, cuando se publicó el disco.
Verdaderamente divertido el dictador ugandés. ¿Pero cuán divertido nos parecería si hubiera pasado más cerca? ¿Sería divertido que existiera una banda que se llame Videla? Porque, en efecto, existe. ¡Rock!
Comentarios, dudas, opiniones: