Tierra de nadie . Está claro que en el planeta Internet las grandes satisfacciones y los grandes peligros tienen la marca del anonimato. Es el caso, por ejemplo, de la comunidad virtual MySpace donde habitan 80 millones de personas, en su mayoría jóvenes. Allí, la edad mínima para ser parte es 14 años y, justo ahí, es donde el anonimato juega su papel: no hay que ofrecer ninguna prueba que acredite la verdad del DNI. Por eso, y luego de que 33 fiscales de los Estados Unidos amenazaran con emprender acciones legales contra el sitio si no elevaba a 16 el mínimo imponible para convertirse en usuario y comenzaba a chequear los datos de los miembros, es que MySpace implementaría un sistema que permitiría a los padres saber el nombre, la edad y la localización que usan sus hijos.
MySpace, que en 2005 fue adquirido por News Corporation en 580 millones de dólares, también debió afrontar las críticas acerca de que muchos de sus participantes más chicos entregaban demasiada información personal y se exponían a posibles abusos. La implementación del software "Zaphyr" generó cierto escepticismo entre aquellos que creen que el servicio violará el derecho a la intimidad de los internautas. El "Zaphyr" funciona como un "spyware", es decir, que cuando un usuario entra al sitio y registra sus datos personales, estos quedan guardados para que los pueda ver el administrador, en este caso los adultos. Sin embargo, el programa no permitirá a los padres leer los correos electrónico ni les dará acceso a visualizar el perfil.
Y es ahí donde flotan las inquietudes de MySpace. El punto es que si otorgaran acceso total a los de padres, los chicos seguramente escaparían hacia otros competidores como Facebook , pero si se quedaran en la inacción podría caerles una lluvia de juicios. Por caso, una madre norteamericana demandó al site luego de asegurar que su hija de 14 años había sido violada por un chico de 19 al que conoció en la comunidad virtual.