En 1963, los Rolling Stones fueron a Sheffield, al norte de Inglaterra, a tocar en el Sheffield City Hall . Los teloneros fueron el grupo local Vance Arnold and The Avengers cuyo líder sería el primer artista de música popular de la ciudad en hacerse famoso internacionalmente. Arnold, no era otro que Joe Cocker, un aprendiz de gasista que logró exportar su obra como cantante de soul blanco desde Sheffield, metrópoli famosa por su producción de acero, al mundo.
Pero su salto a la fama no fue en los días de The Avengers, sino años después, cuando, en 1969, cantó en el Festival de Woodstock, momento iniciático tanto para su carrera internacional como para el medio que lo hizo popular: un festival multitudinario que había tenido un solo antecedente, el año anterior, con la primer edición del Festival de la Isla de Wight. Con público masivo y una gran lista de músicos participando, estos macroconciertos eran una novedad que, entre otras cosas, ponían en el candelero a los artistas que se subían a sus escenarios.
Casi cuarenta años después las circunstancias parecen las mismas. Los Arctic Monkeys, nativos de Sheffield saltaron a la fama mundial a través de un medio nuevo en eso de hacer tan famosa a una banda: Internet. La hazaña de ser conocidos antes de que su disco Whatever People Say I Am, That s What I m Not saliera a la venta y el récord de ser el álbum debut más rápidamente vendido de la historia hizo que todos pusieran sus ojos en la banda y se recordara que entre la época de los hippies llenos de barro y la de los downloaders de música en formato digital, hubo décadas en las que de Sheffield también surgieron músicos destacados.
En los 80 los artistas de la ciudad tuvieron una gran presencia en la escena pop. El grupo ABC con el rubio y bowienezco Martín Fry, Human League y su desprendimiento posterior Heaven 17, los Thompson Twins, Wavestar y Cabaret Voltaire, se armaron con sintetizadores y compitieron, en los charts, con el movimiento New Romantic.
Las máquinas parecen ser una constante en el sonido de los músicos de la ciudad. Sheffield hasta tuvo una corriente local de música electrónica llamada Yorkshire Bleeps and Bass generada por el sello Warp Records fundado en 1989 por Steve Beckett and Rob Mitchell. Otros grupos de la ciudad relacionados con los secuenciadores y la música dance son Moloko y Autechre.
Musicalmente se puede decir que Sheffield no se perdió nada. Cuando resurgió el metal fue representada por Def Leppard, en los momentos en que el brit pop brillaba en los rankings salió al ruedo con Pulp y The Longpigs grupo que tenía como guitarrista a Richard Hawley-. La ciudad también tuvo un grupo post-punk: The Comsat Angels y actualmente posee una gran actividad indie representada por los grupos Milburn, Little Man Tate, The Long Blondes que están acaparando atención con su recientemente editado álbum debut Someone to Drive You Home.
Todavía no se puede afirmar que Sheffield es uno de los lugares de Inglaterra generadores de una escena a nivel mundial como lo fueron Liverpool con el sonido Merseybeat y Manchester con el Madchester. En la ciudad del acero no hay una usina tan prolífica como fue Factory Records ni un escenario aglutinante como fue The Haçienda, en Manchester, pero es evidente que algo inspirador ocurre en sus calles y que hay que tener los oídos atentos a esa ciudad a la espera de uno de sus nuevos talentos.