"Las dos grandes caras que se ven en todo el mundo son las de Bob Marley y el Che Guevara. Son los dos héroes modernos de la liberación". De por sí, la frase viene cargada de contenido, pero si sale de la boca de Fermín Muguruza adquiere una sustantividad mayor. El tipo es una leyenda para los fanáticos del rock radical vasco, esa escena que surgió en San Sebastián y alrededores en los años 80 y que aglutinó bandas como Kortatu (liderada por el propio Muguruza), Eskorbuto, La Polla Records y MCD, entre otras; en un combo que incluía punk rock, ska y reggae; líneas políticas anarquistas y apologéticas de las acciones de la ETA; y hacía base en el circuito de casas okupadas. Polémico es lo menos que decían del rock radical vasco sus detractores. Pero lo cierto es que ha sido una usina para la música mestiza europea y que en Argentina alimentó los años más combativos de bandas como Todos Tus Muertos o Los Fabulosos Cadillacs.
Luego de Kortatu y su banda de los años 90 (Negu Gorriak), Fermín Muguruza emprendió aventuras como solista, acercándose cada vez más al reggae. Así llegó a grabar su nuevo disco, Euskal Herria Jamaika Clash, en los estudios Tuff Gong International, cuartel general de operaciones de Bob Marley y "un lugar lleno de energía y de gente mirándote y alentándote", según dijo a ciudad.com en la videoentrevista. Uno a uno, Muguruza fue juntando a los grandes del reggae original de diversas épocas, para dejar en el disco algunos momentos emocionantes. Pasaron por el estudio las I-Threes (legendarias coristas jamaiquinas encabezadas por la viuda Rita Marley), U-Roy, Masta Blasta, Luciano, Wayne Clark y el gran Toots Hibberts, entre muchos otros. El resultado: una receta espontánea de reggae y rocksteady, sin bandera.
Además de volverse con uno de los mejores discos de su carrera, Fermín Muguruza se trajo de la isla del reggae un documental homónimo de 90 minutos (su primera experiencia en el largometraje) donde registra sus aventuras y fomenta a través de la música la unión entre Jamaica y el País Vasco (y vale la pena ver a Rita Marley diciéndole que ahí se come "el mejor pescado de Europa"...).
Ayer a la tarde, Fermín presentó su documental en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo ("mi casa") y luego se dedicó a contar sus anécdotas de hombre de mundo y especialmente las de la grabación del disco en la isla. No faltaron aplausos ante sus deseos de autonomía para el País Vasco. Y muchos más se llevó cuando dijo que el día que salga libre el último preso de ETA, Kortatu se juntará para celebrarlo. Checkeá la conferencia en los videos de arriba.
Hoy se presenta en Unione e Benevolenza, Perón 1372.