"Yo no tengo nada que ver con esto, no quería ir a grabar...", dice Florencia Ruíz. Extraño argumento para un disco que finalmente compila canciones suyas, las de sus tres discos grabados (Centro, Cuerpo y Correr) versionadas por los músicos que están a su alrededor, más dos nuevas. Fogón, el disco "amistoso" acaba de salir de la fábrica. "Es súper variado y muy pop", adelanta la compositora que insiste en que se trata de "una muestra de afecto". Sí, y que la llena de orgullo.
Años de conservatorio hicieron de esta joven en sus veinte y tantos, maestra de música y estudiante constante, una compositora de melodías sutiles y poderosas, con sucesión de arreglos que son una cadencia vocal y conceptual infinita. Que recorre la escena acústica en vivo y que con una ayuda... se decidió a grabar sus canciones que ahora se editan en el exterior.
"Yo hice los discos gracias a mis amigos. Porque cuando estudiás música los maestros te llevan a la idea de que lo mejor que te puede pasar es estar conforme en soledad con tu obra, pero también está bueno sentirte acompañada, esas cosas sanas que te sacan de la oscuridad", asegura ella, aunque sigue con la idea: "yo jamás en mi vida haría algo así".
Así es este Fogón experimental y hasta bailable que armaron los ex Pornois Sebastián Landro y Lucas Totino Tedesco, José Aguilar (ex Imparciales y Leo García), el talentoso Mr. Miguelius (con versión drum n bass anacrónica), más el ala internacional formada por el mexicano Rubén Tamayo y Cristof Kurzzman, un austriaco creador del sello Static, entre varios más. Todos amigos. Sumaron dos temas nuevos Molino y Encandilado y sí, ya que estaban lo masterizaron como debe ser y lo van a ensobrar en un digipak de diseño ultra cuidado.
Cuenta ella misma: "Este año se editó mi segundo disco en México, el sello tuvo la idea de sumarle un remix y me encantó. Por otro lado Seba Landro (que además es productor del disco) siempre me insistió en hacer un álbum de reversiones y casualmente me fueron llegando de regalo remezclas y remixes de mis temas... Entonces no me quedó otra y, al sentir que este era el momento indicado, decidimos sacar esta obra a la luz".
Cerebro detrás del proyecto, Sebastián Landro puso mucho de sí después de que Pornois quedara "stand by". "El remix es un estándar de la industria y por eso mismo suena familiar, pero los músicos siempre buscamos pretextos para hacer una obra. Y bueno, el hecho de que tengamos a Flor como compositora es bienvenido para hacer algo", dice el músico que ahora recorre el circuito como "Os Saladistas".
Sigue Landro: "Ella plantea un concepto casi literal y su estética musical es súper mínima y estática: imagina su música sentada tocando la guitarra y, por eso, se relaciona con los demás instrumentos como una nena, es pura espontaneidad". Extraña y prolífica sinergia la de este grupo de amigos que le escapan a los límites estéticos. Música afuera de los géneros, la egolatría y el tiempo.