"A los 21 años, un joven Che Guevara comenzó un recorrido en motocicleta por varios países de Sudamérica. Algunas décadas más tarde, Los Natas escribieron involuntariamente la banda de sonido no oficial de ese viaje", podía leerse en la revista especializada Lords of Metal sobre "El Hombre Montaña", último disco de estos chicos, que sigue siendo presentando por todo el país. ¿Tripper music? ¿Stoner rock de culto? ¿Una invitación al pasado? Qué importa: de todo eso un poco, podría decirse.
Durante las próximas semanas, también habrá viajes en sus vidas, con banda de sonido incluida, claro. Hoy tocan en el ND Ateneo (Paraguay 918; a las 23.30), pero luego la gira seguirá por el interior: el viernes 10 los espera Santa Fe, el sábado 11, Rosario. Y después, una vuelta a Buenos Aires (Lomas y Zamora y La Plata ya tiene fechas confirmadas el 17 y 24 de noviembre, respectivamente).
Dice Walter Broide, baterista y cantante: "Nos encanta tocar en los lugares chicos de acá y de otras provincias. La mayoría de las veces, nuestra fecha sale en el diario local y así la gente va cayendo, hasta que al final los lugares se llenan. Cada hay vez hay más onda con el público del interior". ¿Habrá más noticias provinientes de Estados Unidos y Europa? No por ahora: "Este año decidimos quedarnos en Argentina, para recuperar energías". Es que los chicos, se sabe, ya recorrieron el Norte del globo con muchísimo éxito, ¡si hasta se ha editado allá en vinilo su último material! Por suerte (y muy justamente) la cosa se está empezando a igualar y hoy Los Natas comienzan a ser, también, profetas en su tierra.
Sobre el stoner rock, sus letras y el origen del nombre de la banda hablan en esta ¿fallida? videoentrevista, filmada por primera vez en la sala de estar de un ruidoso hotel (no hace falta aclarar que hubo que desechar aquella versión por previsibles problemas técnicos) y grabada nuevamente en su sala de ensayo el jueves a la noche. Es cierto: la luz no acompañó, pero la voluntad de los chicos sí (repitieron casi textualmente las palabras de la primera filmación, y todo con una sonrisa). No hay dudas: habrá que darle, al menos, una pequeña chance al play...