Tras romper el silencio en una entrevista con Amalia Granata, en la que entregó varias definiciones polémicas y dejó algunas dudas picando, Gisela Bernal amplió su declaración en comunicación con Este es el Show, mientars el escándalo con Ariel Diwan sigue sumando capítulos.
"Sí, por supuesto que existe la posibilidad de que el padre del nene sea otro. Siempre supimos que existía la posibilidad de que sea de otra persona, porque nosotros empezamos una relación en la que él estaba casado y yo con otra persona".
"Estoy como puedo. En primer lugar, quiero pedir disculpas a través de ustedes a todos los medios, porque esta decisión de no hablar no es por un capricho, es porque estoy pasando el peor momento de mi vida. Esto es una pesadilla, por donde lo miren, ya que se vio expuesta mi intimidad desde lo más profundo, con mucha mentira y ficción en el medio. Es muy difícil estar en este lugar cuando tenés que estar fuerte para sostener a una criatura que es inocente. Para mí, mi hijo es la razón de mi vida, lo más importante que hay y lo voy a proteger siempre poniendo mi cuerpo delante de cualquier tren. Hay cosas que ya están en vía judicial, sobre las que no se puede hablar", comenzó Bernal.
Respecto de las ácidas afirmaciones que lanzó su expareja, la flamante pariticipante de Bailando 2015 sembró suspicacias: "Yo no puedo ponerme a desmentir punto por punto. Primero, porque sería eterno, segundo, porque sería muy duro. También porque yo no voy a hablar mal del padre de mi hijo, aunque él sí lo haga y se siente a defenestrarme a mí". Luego, aclaró: "Para mí es un tema económico y hubo una extorsión de su parte diciendo que si no le cedía la mitad de la casa, él iba a destruir mi imagen pública. Que luego lo cumplió y lo dijo en la televisión, que si firmaba no tenía problemas. Como no tenía nada que esconder, le dije que lo haga. Pasa que él mintió en toda esa historia, sumó un montón de cosas que no son reales".
Por eso, cuando le pidieron mayores precisiones, Bernal se escudó: "De la criatura no puedo hablar por una medida cautelar que pedí yo, ni del expediente judicial. Sí mintió cuando dijo que hay una cantidad grande de posibles padres, eso no es real; acusándome de robo, eso no es real; diciendo que soy una persona que le gustan las fiestas (sexuales), eso no es real; infinidad de injurias que para mí es muy difícil decir que una no es así. El tiempo y la Justicia lo determinarán".
"No hubo supresión de identidad. Por supuesto que íbamos a hacer un ADN en el momento en que los dos lo decidiéramos. Lo que pasa es que él rompió nuestro pacto al hacer un ADN, supuesto ADN, sin mi autorización, que soy la mamá".
La contestación más estridente fue sobre la duda compartida, cuando José María Listorti dejó los titubeos de lado y le consultó sobre si eran conscientes sobre la incertidumbre de la paternidad biológica del nene que tuvo con el productor de Stravaganza: "Sí, por supuesto que existe la posibilidad de que el padre del nene sea otro. Siempre supimos que existía la posibilidad de que sea de otra persona, porque nosotros empezamos una relación en la que él estaba casado y yo con otra persona. Con la verdad no ofendo ni temo. El me dijo que si el hijo era de él, era de él; y si no, también era de él".
"Cuando empezó nuestra relación, Ariel seguía casado y además estaba con alguna otra mujer. Yo estaba con Ariel y con personas distintas, no voy a dar nombres. Pero ojo, no era que no me cuidaba con nadie. Yo no me cuidaba con pastillas en ese momento, o con ningún otro método, pero sí se cuidaban las personas con las que yo estaba. Con Ariel fue diferente porque cuando quedo embarazada, hacía un año y medio que estábamos en pareja. Por esa razón no nos cuidábamos y porque él me dijo que si venía un bebé no había problemas", agregó.
Luego Gisela Bernal aclaró que nunca le negó a Diwan la posibilidad de salir a la calle con el chico: "El podía ir a dar una vuelta con el nene. De hecho le he prestado mi propio auto para que se lo lleve con el huevito atrás, como corresponde. Él se lo ha llevado miles de veces caminando a comer a restaurantes por Palermo, ha ido al kiosco a comprar con la criatura. O sea, es un fantasma decir que yo tenía miedo a que se lo lleve a hacer un ADN a escondidas, porque lo podía hacer de frente".
También reflexionó sobre la carátula penal que le cabría por ocultar la identidad del progenitor: "No se trata de lo que muchas personas quizá piensan, que es lo que aparenta ser, pero no es, una supresión de identidad. Por supuesto que íbamos a hacer un ADN en el momento en que los dos lo decidiéramos. Lo que pasa es que él rompe nuestro pacto y hace un ADN, supuesto ADN, sin mi autorización, que soy la mamá. En ese punto es en el que yo me refiero a que él rompe el pacto, teníamos un acuerdo de hacerlo juntos porque estábamos en conocimiento de causa ambos. Hoy en día estoy dispuesta a hacerme un ADN, me encantaría poder dilucidar esta duda. Pasa que como ahora está todo en vía judicial, para que ese examen tenga validez lo tiene que solicitar un juez".